Desarrollo de la Economía y la Teoría Económica. El Estructuralismo
Enviado por Fernanda Rodriguez • 4 de Noviembre de 2015 • Síntesis • 1.212 Palabras (5 Páginas) • 328 Visitas
Introducción.
El diccionario de la Real academia de la lengua Española define “Estructura” como la distribución y orden con que están compuestas las partes de una cosa. Partiendo de esta idea, me gustaría incitar al lector a imaginar una estructura de varas estratégicamente acomodadas y unidas en los vértices, la funcionalidad y la perfección de la estructura dependen de la manera en la que las varas estén acomodadas; y la fuerza y efectividad del material que se use para unirlas. La estructura representa el sistema económico de un país y su funcionalidad es determinada por la manera en la que la estructura sea erguida y la dureza del material con la que sea unida. También influyen factores como la idoneidad del lugar en el que esté erguida y la base sobre la que esté construida.
A continuación se explicará la corriente económica del Estructuralismo, sus representantes y sus principales características.
Estructuralismo.
El estructuralismo es una corriente del pensamiento o doctrina económica la cual analiza la problemática de América Latina y sostiene como tesis central que el subdesarrollo del sistema económico de latinoamericano se debe a deficiencias en la estructura; por lo tanto deriva del funcionamiento del sistema económico y político de los países que la componen.
“Los estructuralistas se interesan por el sistema económico en su conjunto explicando la falta de desarrollo de la región por problemas estructurales de toda la economía y proponiendo reformas para cambiar la situación de los países de América Latina.” (Méndez Morales, pág. 85)
“Los autores consideran que la falta de desarrollo se debe a deficiencias en la estructura del sistema capitalista; tal como evolucionó en la región pasando de un sistema tribal a colonial, dependiente política y económicamente de España y luego se convirtió en un productor de materias primas para los países del mundo actualmente desarrollado, por ello la economía no funcionó de método eficiente ni equitativo y debe ser reformada” (Mendoza Bremaunte, pág. 137)
Origen del estructuralismo.
La corriente Estructuralista florece en Latinoamérica en la década de 1950, desarrollándose después de la segunda guerra mundial.
Durante la segunda guerra mundial, mientras los países económicamente desarrollados destinaban las actividades a fines bélicos, las economías emergentes latinoamericanas se veían favorecidas satisfaciendo las necesidades primarias de las potencias con el desarrollo de su principal actividad económica, la agricultura, y otras en menor medida. Al finalizar la guerra con las potencias enfocando ahora sus actividades a la restauración de sus ciudades y posteriormente a retomar sus actividades económicas; viéndose afectado el aporte de los países latinoamericanos y como consecuencia de una mala planeación; los problemas de América latina se agudizan por el propio funcionamiento del sistema capitalista. En México este fenómeno es conocido como el milagro verde mexicano.
Propuestas de los estructuralistas.
La teoría Estructuralista propone que para lograr un mejor desarrollo económico, se debe buscar un cambio radical y se deben explotar intensivamente las actividades económicas primarias, como la agricultura.
“Si damos un vistazo rápido a la situación agrícola de los países latinoamericanos encontramos que el monocultivo es una práctica muy generalizada; por una parte hay una tendencia a monopolizar la propiedad de la tierra, lo que conduce a la concentración de l propiedad agrícola en manos de pocos.” (Méndez Morales)
Atendiendo a lo citado anteriormente se entiende la intención del estructuralismo a realizar cambios radicales en el sistema.
Cada uno de los Autores estructuralistas tiene su propia concepción sobre el mismo, sin embargo todos concuerdan en que hay varias esferas en las cuales la economía necesita cambios en su estructura. Estos cambios son fundamentalmente los siguientes:
a. La distribución de las tierras de tal manera que no existan latifundios ni minifundios, sino explotaciones de tamaño medio que permitan un buen funcionamiento de la agricultura y por lo tanto de la economía.
b. La
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