Desarrollo del comercio internacional

Comercio internacional

En la actualidad todos los países dependen de todos para el desarrollo económico y así mismo poder satisfacer las necesidades de cada uno al intercambiarse en sus diferentes mercados. El comercio tiene origen desde nuestros antepasados, desde el autoconsumo hasta el intercambio que se hacia con los alimentos, objetos etc. El comercio entre naciones se debe a que ningún país es autosuficiente, por esto se entiende que hay diferencias en la explotación de factores de la producción. La ventaja que ha dejado el comercio internacional, además de que toda nación se especializa en aquellos productos donde tienen una mayor eficiencia, es que le permite utilizar mejor sus recursos productivos y elevar el nivel de vida de sus trabajadores y de la población de todo el país, logrando de esta manera un desarrollo económico y tecnológico en ambos países, poder competir a nivel mundial y entrar a los mercados internacionales. Tal como lo menciono Adam Smith en su teoría de la ventaja absoluta “cada país se especializara en producir aquellos bienes para las que tenga ventaja absoluta, la cual es medida por el menor costo de la producción en términos de trabajo en comparación a los demás países.” Un país “A” se dice que tiene una ventaja absoluta sobre la producción de otro país “B” si el país “A” puede producir ese bien o servicio con menos recursos. De manera equivalente, utilizando los mismos inputs, el país “A” puede producir más output. El país “A” compraría lo que el país “B” produce y el país “B” compraría lo que el país “A” produce. Para Smith, el valor era la cantidad de trabajo que uno podía recibir a cambio de su mercancía. Smith se baso en el supuesto de la división del trabajo, en el cual suponía que en un sistema de comercio absolutamente libre, cada país invertirá su capital y su trabajo en empleos que sean lo más beneficiosos. Smith razono que un país que tuviera empresas con ventaja absoluta en los sectores industriales decisivos seria un país con ventaja absoluta en el comercio internacional, mientras que los países que tuvieran empresas con desventajas absolutas tenderían a sufrir déficits comerciales y problemas en sus balanzas de pagos.

Mientras que David Ricardo menciono que aunque un país no tenga ventaja absoluta en la producción de ningún bien, le convendrá especializarse en aquellas mercancías para las que su ventaja sea comparativamente mayor o su desventaja sea comparativamente menor. A diferencia de Smith, David Ricardo no defiende la producción de aquel bien que resulte más barato sino que opta por la producción de aquel bien en el que se tengan mejores costes comparativos, aunque, en términos absolutos, su producción resulte más cara que la del bien anterior.

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