Desigualdad económica y oportunidades individuales.

Desigualdad económica y oportunidades individuales

Por William Felipe Valest Nitola

La pobreza se sitúa como una consecuencia y subproducto de la desigualdad económica, es totalmente adyacente a las variantes que puede arrojar un aumento o disminución de los índices  de desigualdad económica (coeficiente de Gini, curva de Lorenz, entre otros); el objeto y principal foco a esclarecer pertinente a este trabajo, es conocer  ¿cuál es la relación entre desigualdad económica y oportunidades de desarrollo de un individuo dentro del alcance de su renta disponible?

En primer lugar se es necesario partir de un criterio conceptual sobre desigualdad económica, una de las definiciones que le atribuyo a este trabajo es la siguiente expuesta por Amartyaa  Sen:

La desigualdad no es una cuestión de quién siente qué, ni de quién posee qué, sino de quién puede hacer qué; en definitiva, del tipo de vida que uno puede vivir. (Bandrés, 2001)

Esta definición  arroja tres niveles, 1) la desigualdad  no es de carácter intrapersonal ni sensiblemente impersonal, 2) La desigualdad se refleja en poder adquisitivo o facultado para efectuar una acción por parte de un individuo, 3) La desigualdad se proyecta en la calidad de vida que se evidencia en el entorno de un individuo.

Para poder definir  quién es pobre Amartya Sen propone dos métodos para la identificación de los mismos  en función del ingreso monetario.

El método directo reconoce a individuos pobres como aquellos a los que el consumo de sus necesidades básicas deja sin satisfacer la totalidad ellas, es decir un consumo de la Canasta familiar incompleto. Por otro lado el método indirecto relaciona a los pobres con su ingreso recibido en comparación con el mínimo requerido para satisfacer las necesidades básicas, al mínimo requerido se le conoce como línea de la pobreza, esto supone que todos aquellos que estén por debajo de ella son pobres.

La línea de la pobreza se define como el  punto  en  la  función  del  gasto  del  consumidor,  que  da  el  costo  mínimo  que  representa  para  un  hogar  alcanzar  un  nivel  dado  de  utilidad  a  los  precios  prevalecientes  y  para determinadas características domésticas (Ravallion, 2002). Así mismo es perentorio conocer el significado de “desarrollo del individuo” para esto es necesario involucrar al objeto de estudio dentro de una esfera social y dependiente del mercado, ya que dentro de este  se encuentran sus necesidades básicas (alimentación, vivienda, ropa, educación, etc.); es entonces como el desarrollo viene dado por la satisfacción de sus necesidades básicas permitiéndole mantener una independencia de gasto.

De igual forma  la renta disponible se define como el gasto final de las economías domésticas para el consumo y el ahorro.

Teniendo como base esos conceptos se procederá a contemplar axiomas que sinteticen la relación de la  renta disponible  de un individuo con la aplicabilidad de oportunidades.

Sustento la premisa de que esta relación es directamente proporcional con tendencia negativa, como ya se sabe si la renta disponible no es suficiente para acceder a los servicios y necesidades básicas, el individuo no puede adquirir un requerimiento energético y calórico para sus actividades diarias, siendo esto un causante del rezago de su desarrollo y de su retribución dentro de la renta disponible, esto si nos basamos en un modelo de horas laboradas=  capital obtenido.

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