Diseño y ejecución de los nueve (09) pasos del proceso del Planeamiento Estratégico.

Diseño y ejecución de los nueve (09) pasos del proceso del Planeamiento Estratégico.

1. Visión de largo plazo y objetivos del sistema.

El plan que proponemos tiene como objetivo principal tratar el problema de la seguridad ciudadana en la jurisdicción de Lima Metropolitana con la finalidad de reducirla hasta su desaparición.

La naturaleza del de este problema socio-económico, lo convierte en una situación   compleja de tratar por los componentes que la integran; además del despliegue de esfuerzo y trabajo a cargo de la sociedad civil y el  Estado y por los recursos que se destinan para lograr objetivos que muchas veces no se logran por una mala asignación y/o planificación del sistema.

Nuestra visión temporal es de largo plazo para lograr el fin último de nuestro sistema por lo expuesto líneas atrás, además por tratarse de un espacio en el que se pueden modificar situaciones de manera estructural y de fondo, fijamos este periodo en 20 años desde su puesta en marcha.

El producto de esta planificación para abordar el tema de seguridad en Lima Metropolitana será una política pública que coadyuve a que los índices de delincuencia común y organizada reduzcan y nuestra sociedad no sufra más sus embates y nuestra sociedad evolucione a causa de ello de forma positiva.

En ese sentido, la política pública de seguridad ciudadana a la que apuntamos, deberá considerar las siguientes características: (i) integral, a efectos de abarcar sistemáticamente los derechos humanos en su conjunto; (ii) intersectorial e intergubernamental, para comprometer la participación de los diferentes actores estatales en los distintos niveles de gobierno; (iii) participativa, por la intervención permanente de la población involucrada y por favorecer la democratización de la sociedad; y (iv) universal, debido a su cobertura general, sin exclusiones ni discriminaciones de ningún tipo^[1].

1. Análisis del contexto (Nacional y local)

En la actualidad, podemos observar diversos indicadores que nos aproximan a la realidad de la situación de inseguridad, la violencia y el delito en un determinado territorio. Los más importantes son los homicidios, la victimización, la percepción de inseguridad, la confianza en las instituciones y la situación del sistema penitenciario.

En nuestro análisis del contexto en el cual vamos a trabajar, consideramos a la jurisdicción de Lima Metropolitana al ser el espacio principal donde ejecutaremos el sistema  y también consideraremos lo que sucede en el escenario Nacional, ya que este problema actualmente se ha convertido en un problema para todos los peruanos.

Pasamos a observar las cifras recogidas con respecto a los delitos más recurrentes, la estadística policial registra que, entre 2000 y 2012, dos de cada tres denuncias (67.7 %) fueron sobre asuntos de carácter patrimonial, especialmente los hurtos —despojo sin violencia ni amenaza— y los robos — despojo con violencia o amenaza sobre la persona—. Las lesiones representaron el segundo delito más extendido (10.7 %), seguidas del tráfico ilícito de drogas (4.0 %), las violaciones sexuales (3.9 %) y los homicidios (1.5 %).

El Ministerio del Interior y el Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público han determinado que los robos, los hurtos, las lesiones, los homicidios y la violación sexual son los que generan la mayor inseguridad ciudadana^[2].

Cuadro Nº 1

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En relación al tema con el que cierra el párrafo anterior, debemos mencionar que desde hace algunos años atrás, la percepción del peruano frente a la delincuencia ya daba indicios de lo que hoy se percibe en el común de la gente, esto se sustenta en que el Perú fue uno de los once países latinoamericanos que el año 2011 consideraban la delincuencia como su principal problema^[3]. Las percepciones ciudadanas también dan cuenta de una creciente preocupación respecto a la delincuencia según Proética^[4].

Considerando estos elementos, podemos notar que el entorno actualmente tiene una tendencia a incrementar los índices de criminalidad y por lo tanto de inseguridad, lo cual hace que la percepción de las personas frente a este fenómeno social se agrave. Por tanto, este escenario debe ser intervenido con alternativas que puedan tratar este problema y mejorar en cifras hasta lograr su extinción lo cual es una tarea difícil por el tiempo; trabajo y recursos que implica.

3. Características y capacidades internas de la institución

4. Identificación y multiplicación de opciones estratégicas

5. Articulación del marco para decisiones estratégicas

1. Decisiones sobre opciones; definición de líneas estratégicas y de actividades dentro de ellas

Nuestro Marco de Decisiones Estratégicas (MADE) propone, por un lado, reducir los índices de criminalidad, y, por otro lado, incrementar la eficacia de las acciones conducentes a combatir el crimen y a prevenir el delito.

Entre otras variables, se deberá disminuir el porcentaje de víctimas personales, la tasa de homicidios y el porcentaje de personas privadas de libertad, así como el porcentaje de re ingresantes a penales. Asimismo, se deberá reducir el porcentaje de mujeres víctimas de violencia, y se deberá luchar contra la prevalencia del consumo de drogas ilegales tales como la cocaína, la marihuana, la pasta básica de cocaína (PBC), entre otros factores. Todas estas variables están vinculadas, directa e indirectamente, a la inseguridad, la violencia y la delincuencia.

Sin embargo, la implementación y los resultados del Plan se concretarán solo si se asume un liderazgo político firme y un compromiso público-privado para realizar, con oportunidad y eficacia, los planes anuales en los tres niveles de gobierno.

Se requiere, además, la presencia y acompañamiento de un ente responsable de la gestión de este sistema, en ese sentido pasamos a enunciar los objetivos estratégicos de nuestro Plan Estratégico:

Trabajar el problema de la corrupción dentro de las Instituciones garantes de la seguridad ciudadana:

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