EN EL MARKETING ELECTORAL ¿EL CANDIDATO ES EL PRODUCTO POLÍTICO?

INTRODUCCIÓN

La evolución del marketing ha enfocado la posibilidad de observar a las personas como un producto de consumo y que de igual forma puede satisfacer las necesidades del mercado objetivo. Una disciplina de estudio que ha tomado notoriedad y que puede explicar este fenómeno es el Marketing Político el cual está orientado a seducir, cautivar y enamorar a los votantes, aplicando las mismas filosofías del marketing comercial. Sin embargo existen autores que rechazan que un candidato llegue a ser un producto por el hecho que no se consume o se puede dejar de utilizar al ya no satisfacer las necesidades del pueblo.

Por lo que en este ensayo trataremos dar respuesta si un candidato es un producto político.

EN EL MARKETING ELECTORAL
¿EL CANDIDATO ES EL PRODUCTO POLÍTICO?

“En una campaña electoral, el elector no compra al candidato, elige el producto político que este ofrece”.
                                

Cuando nos referimos a la elección u oferta de un producto, rápidamente se nos viene a la mente el concepto de Marketing, ya que el objetivo de este concepto es persuadir al consumidor de tal manera que los consumidores conozcan el producto y satisfagan sus necesidades e intereses. Pero dentro del marketing  encontramos una clasificación: Por un lado encontramos  el marketing comercial o lucrativo, el cual tiene como objetivo un beneficio monetario y el producto se comercializa en base de los bienes y servicios; y por otro lado encontramos al marketing no comercial, el cual se diferencia del anterior porque los beneficios no son económicos, sino de otra índole como lo que proporcionan las causas sociales, la educación, la salud, la obtención del poder, etc.^[1]

Esta diferencia nos lleva a observar y determinar que el producto que se ofrece en ambas clasificaciones no es igual. En primer lugar porque en el marketing comercial se trata de vender algo a cambio de dinero, es decir el producto es un objeto tangible o intangible que se comercializa en el mercado de tal manera que satisfaga las necesidades y deseos del consumidor y cuando deja de satisfacer las necesidades del consumidor, este lo deja de consumir o comprar; en cambio en el segundo tipo de marketing  que es no comercial, no se consume o se compra algo necesariamente, sino que se elige el producto que beneficiaría a todo una población. Dentro del marketing no comercial encontramos al Marketing Político, el cual se subdivide en Marketing Electoral (Campañas electorales) y Marketing de gobierno (cuando el candidato se encuentra en el poder); sin embargo nos enfocaremos en este ensayo sobre el Marketing electoral sobre el producto que se ofrece y que lleva a que el elector elija a través de las urnas.

En el Marketing electoral existe una discusión entre varios autores sobre el tema de cuál es el producto político, ¿qué se ofrece a los electores en las campañas electorales? ¿Candidatos o propuestas?.

 EL CANDIDATO COMO PRODUCTO POLÍTICO

Las campañas políticas parecen diseñar estrategias en las que los  electores son analizados como  consumidores, sus preferencias son estudiadas, sus necesidades también, su personalidad y valores son convertidos en estadísticas que permiten a un grupo de orientadores políticos ofrecer un producto deseable; el diseño del producto político^[2] es necesario para saber cómo influir en el comportamiento de los electores y así convencerlos de aceptarlo.

Este producto construido viene a ser el candidato, ya que la personalización permite moldear el producto para ofrecerlo con más éxito al usuario. LERMA, Alejandro; BÁRRENA, Sergio; VITE, Romero (2015)^[3] afirman que el producto político en el tiempo electoral intenta conseguir votos para que ciertos candidatos accedan a un cargo en la estructura gubernamental de un país, estado o municipio.

El candidato es la persona propuesta para competir por un cargo de elección popular. Como producto, el candidato promete brindar un conjunto de beneficios socioeconómicos, culturales, lúdicos, ecológicos, etc. que el votante pueda aceptar si dicha promesa satisface sus necesidades.

Lo que pretenden describir estos autores es que la estrategia de promocionar el producto político que es  el candidato más los beneficios que ofrece darán a cambio los votos que emiten los ciudadanos.

La estrategia de promocionar a un candidato repercute en la imagen que este proyecta hacia el elector. Actualmente el trabajo de  los comunicadores políticos es hacer que la imagen del candidato sea la ideal, es por ello que construyen una imagen que persuada a los ciudadanos; como es ser carismático y atractivo, líder, elocuente y entusiasta

La creación y desarrollo de la imagen del candidato tiene como propósito lograr un concepto positivo de un candidato o de cualquier persona en la mente de la colectividad. Una imagen adecuada es importante porque es un área de oportunidades para que el candidato transmita sus características, mensajes y propuestas al electorado; y para transmita y difundir la imagen del candidato se utilizan herramientas que ayudan a resaltar las cualidades que este presenta ante los ojos de la población. Todo ello determina la intención de voto por un candidato.

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