ENSAYO "DESARROLLO EMPRESARIAL EN COLOMBIA"

ANA LEONOR CARVAJAL HOYOS

BELLA ANDREA GARCÍA TREJOS

DENIER YESID RAMIREZ PENAGOS

CORPORACIÓN UNIFICADA NACIONAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR CUN

Administración de Empresas

Marzo de 2012, Neiva, Colombia

ENSAYO

“DESARROLLO EMPRESARIAL EN COLOMBIA”

Presentado por:

ANA LEONOR CARVAJAL HOYOS

BELLA ANDREA GARCÍA TREJOS

DENIER YESID RAMIREZ PENAGOS

Profesor:

EDGAR PEREZ QUESADA

Asignatura:

FUNDAMENTOS DE LA ADMINISTRACIÓN

CORPORACIÓN UNIFICADA NACIONAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR CUN

Administración de Empresas

Marzo de 2012, Neiva, Colombia

DESARROLLO EMPRESARIAL EN COLOMBIA

Desde la época de 1850 hasta la década de los años ochenta en éste siglo, la historia del desarrollo empresarial colombiano ha recorrido un camino que no ha sido precisamente demarcado por políticas y desarrollos nacionales sino por intereses ajenos, desde el denominado imperialismo norteamericano principalmente, y por las organizaciones mundiales que definen las políticas económicas que por supuesto, siempre han buscado el beneficio de las grandes potencias que dominan tanto el comercio internacional como los desarrollos industriales, muy especialmente, en un mundo globalizado como el actual. Esas entidades de los niveles regionales y mundiales imponen sus decisiones sin posibilidad alguna de contemplar las circunstancias particulares de aquellos países que como el nuestro, no tienen ni la dimensión ni la importancia económica para tomar asiento y sobre todo, decidir en los grandes escenarios donde se perfila el futuro económico del mundo.

Aún somos un país con una estructura agraria y con bajos niveles de productividad y qué decir de la incorporación tecnológica, sin olvidar la situación del conflicto interno que en muchas regiones del país impide la inversión extranjera y el desarrollo económico y social de las comunidades sujetas al boleteo y la extorsión. Casi todos los ambientes de Colombia están afectados por la corrupción y la politiquería que naturalmente, persiguen intereses partidistas y personales. Somos un país aún en formación, sin infraestructura adecuada, sin presencia estatal en muchas regiones, sin una justicia clara, transparente y eficiente, con una de las peores inequidades del mundo y con la presencia de grupos fuera del orden.

Nuestra balanza internacional depende de las exportaciones de productos tradicionales que como el café, tuvo inmensa importancia en el denominado eje cafetero pero que hoy en día el surcolombiano con el liderazgo del Huila ha superado tanto en calidad como en índices de producción, a quienes inicialmente mandaban en el sector cafetero. Esta es tan solo una muestra de nuestro pobre y cadente desarrollo económico con el pésimo manejo que le hemos dado a nuestro principal producto.

Si esto sucede con nuestra insignia exportadora qué podemos esperar de los restantes productos tradicionales? Nuestra empresa petrolera, Ecopetrol, obtiene fabulosas ganancias a expensas de los costos, en el caso de la gasolina, que los mismos colombianos pagamos tan cara. Una dudosa rentabilidad que queda en discusión y que nos recuerda que aún tenemos mucho de la famosa “Patria Boba”. Continuamos ligados a un verdadero proceso de liberación, en esta ocasión económica.

El proceso vivido por el país en materia económica en algunas ocasiones ha estado ligado a las añoradas bonanzas económicas del renglón de turno, como la cafetera y recientemente, la petrolera de la cual todos sabemos los resultados de las famosas regalías. No tenemos sentido común ni siquiera para manejar

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