ENSAYO SOBRE LA GESTIÓN FINANCIERA DE LAS PEQUEÑAS EMPRESAS

ENSAYO SOBRE LA GESTIÓN FINANCIERA DE LAS PEQUEÑAS EMPRESAS

                                                            POR:

Jhonatan Ramirez Mejía

Luis Fernando Timana

INGENIERIA CIVIL – IV SEMESTRE

PEREIRA – RISARALDA

2015

ENSAYO SOBRE LA GESTIÓN FINANCIERA DE LAS PEQUEÑAS EMPRESAS

Las pequeñas empresas son las que mueven la economía de nuestro país. Según el Censo Poblacional que se realizó en el año 2005, las pequeñas empresas, microempresas y medianas, son las que representan alrededor del 96% de las empresas del país y generan más del 80% del empleo^[1]. Sin embargo, estas organizaciones que muchas veces son entidades familiares, negocios de barrio, pequeñas unidades de producción artesanal o agrícola, o simplemente pequeñas empresas con un mercado reducido y unas ganancias que apenas dan para sostenerse, no siempre tienen un buen acompañamiento de expertos que puedan orientar su actividad de la mejor manera. Por ello, en este ensayo se analizará la importancia de la gestión financiera para que estos pequeños negocios que son el sustento de mucha gente, puedan mantenerse y ser competitivos en el mercado.

La gestión financiera consiste en llevar un manejo adecuado de los recursos económicos y la solvencia de la empresa, equilibrando los activos con los pasivos en el corto, mediano y largo plazo. De un buen manejo de estos factores, tales como los créditos, intereses, dinero en caja, flujos contables, depende en gran medida el éxito de cualquier compañía, pero en nuestro país sobrevive la idea de que hacer negocios es ganar dinero con la intuición o las oportunidades maravillosas, muy pocas personas tienen la cultura empresarial del manejo oportuno y adecuado de los ingresos. Por ello, la mayoría de microempresarios siguen manejando sus cuentas al viejo estilo del tendero de barrio, que no proyecta a largo plazo ni está en capacidad de ampliar jamás su negocio porque literalmente vive del día a día, con lo que vende compra y viceversa.

Este tipo de manejos tradicionales de los negocios, muchas veces heredados de generación en generación, hacen que incluso muchos pequeños empresarios desconozcan la contabilidad, no sepan cuánto rendimiento está generando su empresa o la tasa de rentabilidad de sus inversiones, por ello, es muchísimo más complejo para ellos acceder a créditos o servicios financieros, pues ni siquiera saben si a futuro podrán pagar o si las proyecciones dan para ampliar sus negocios. En ese sentido comenta un artículo de Jaime Andrés Correa que:

“Es evidente el llamado de atención de los distintos agentes de interés en el desempeño financiero de las pequeñas empresas y a los “financieros” en la importancia de avanzar en la búsqueda de nuevas soluciones para la generación y utilización de la información contable y financiera para estas entidades. Esta situación se hace mucho más explícita en la última conclusión de las presentadas, donde se plantea que a pesar de que la información empresarial tiene los mismos usos en los distintos contextos, análisis de liquidez, rentabilidad y endeudamiento, no se tiene la certeza de que esto se esté cumpliendo a cabalidad, lo cual es un factor que promueve el estudio de normatividad específica y de la elaboración de una guía universal para la preparación y difusión de información basada en estándares comunes para este tipo de organizaciones”^[2]

Por otra parte, aunque algunos bancos abren líneas de crédito y financiamiento para pequeñas empresas, emprendedores o trabajadores independientes, no siempre hay un buen manejo de ello porque no existe una cultura financiera en el país y menos aun entre los pequeños empresarios, por ello se endeudan y no cumplen, no planifican bien las inversiones o gastan los créditos en cuestiones no productivas, o simplemente no saben manejar el equilibrio y terminan malogrando esa oportunidad. Pero definitivamente el principal problema es que, aunque algunas entidades oficiales y privadas intentan brindar este tipo de servicios financieros (por ejemplo el Banco de las Oportunidades), en la gran mayoría de los casos la pequeña empresa tiene cerradas las puertas del crédito precisamente por su informalidad y por los factores que mencionaba antes: ningún banco va a arriesgar su dinero en clientes que no van a pagar o que no van a hacer un uso responsable de los recursos, de esta manera, la única salida para los pequeños empresarios es acudir a prestamistas o agiotistas que cobran intereses muchísimo más altos con pocas garantías, por eso jamás sus negocios logran progresar.

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