ENSAYO TLCAN

“Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”. Y no solamente de Estados Unidos, también de Canadá. Estos tres países, están conjuntamente relacionados entre sí, al haber firmado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el 17 de diciembre de 1992. A raíz de este documento, han trabajado juntos para incrementar su competitividad y para que sus habitantes gocen de bienestar al vivir en cualquiera de los tres. Aunque a decir verdad, en México, no todos los ciudadanos tienen el bienestar que se merecen, al menos no la clase social media-baja y baja.

Cuando se firma este tratado, se crea una de las más extensas zonas de libre comercio. Si bien, el libre comercio, ha contribuido durante todos los años, desde el día de su firma, a ayudar a incrementar la riqueza y la competitividad brindando beneficios a las familias, trabajadores, productores, consumidores, comerciantes, agricultores, entre otros. Pero entonces, ¿Por qué México cada día esta de mal en peor, en cuanto a economía? Quizá este tratado no tenga las ventajas que se esperaba para el país y más bien lo afecte de una manera considerable en la que el ciudadano, no se den cuenta de ello.

Para que el TLCAN funcione correctamente, hay instituciones específicas que cuidan que este sea cumplido correctamente, lo que según el portal del Tratado nos dice, tiene las ventajas de que se incrementen los niveles de comercio e inversión en América del Norte; que se genere un crecimiento sólido, haya más puestos de trabajo y una variedad de bienes de consumo a mejores precios. Quizá esto sea en los países arriba de México, porque en el país, las empresas no han visto tanto el beneficio que se esperaba, los consumidores cada vez son menos debido a los costos excesivos, las familias cada vez ven menos ingresos, los trabajadores día con día reciben menos sueldo por más trabajo y a los agricultores les pagan el producto a un menor precio que al que debería ser. Y esto, es una realidad a la que se enfrenta cualquier mexicano común y corriente.

Dentro de estos tres países, existe un flujo grande de comercio de productos, aunque los productos del norte, en el país gracias a la devaluación del peso, son muy costosos. Mientras que los productos hechos en México, muchas veces son importados por las empresas extrajeras hacía sus países, para después devolverlos a México, con un costo más elevado.

Si el TLCAN, sirviera como debiera, se podría incrementar de cierta manera la eficiencia económica, si la creación del comercio superará la posible desviación de comercio pero, no lo es; más bien, este tratado ha hecho que el pueblo mexicano no quiere al estadounidense, porque los beneficios son nulos para el país.

En un principio, se pudo dar un acercamiento con nuestros vecinos, ante la globalización que se estaba dando en todo el mundo. A decir verdad, el TLCAN, fue vendido como una de las

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