El Mercantilismo
Enviado por jaosse • 28 de Junio de 2011 • 10.179 Palabras (41 Páginas) • 5.262 Visitas
INTRODUCCIÓN
El Mercantilismo es una doctrina de pensamiento económico que prevaleció en Europa durante los siglos XVI, XVII y XVIII y promulgaba que el Estado debe ejercer un férreo control sobre la industria y el comercio para aumentar el poder de la nación al lograr que las exportaciones superen el valor de las importaciones. El mercantilismo no era en realidad una doctrina formal y consistente, sino un conjunto de firmes creencias, entre las que cabe destacar la idea de que era preferible exportar a terceros que importar bienes o comerciar dentro del propio país; la convicción de que la riqueza de una nación depende sobre todo de la acumulación de oro y plata; y el supuesto de que la intervención pública de la economía es justificada si está dirigida a lograr los objetivos anteriores. Los planteamientos mercantilistas sobre política económica se fueron desarrollando con la aparición de modernas naciones Estado; se había intentado suprimir las barreras internas al comercio establecidas en la edad media, que permitían cobrar tributo a los bienes con la imposición de aranceles o tarifas en cada ciudad o cada río que atravesaban. Se fomentó el crecimiento de las industrias porque permitían a los gobiernos obtener ingresos mediante el cobro de impuestos que a su vez le permitían costear los gastos militares. Asimismo la explotación de las colonias era un método considerado legítimo para obtener metales preciosos y materias primas para sus industrias.
Todas las reflexiones económicas están orientadas hacia la acción más que hacia la construcción de un cuerpo sistemático de ideas o de una teoría económica coherente. Los autores que estudiaremos no teorizan mucho y explican más bien poco. Sus temas son circunstanciales y limitados. Estos autores critican, recomiendan, aconsejan, afirman o desmienten y, por todo ello, es ilusorio buscar entre todas esas ideas una coherencia que no tienen y que tampoco reivindican. Si quisiéramos definir los temas centrales del mercantilismo sólo podríamos hacerlo de un modo indirecto, viendo el contenido de las principales obras y uniendo razonamientos fragmentarios.
Las ideas mercantilistas responden a las situaciones del momento. Sin embargo, para ellos la vida económica está siempre en el primer plano y en sus escritos se expresa la variedad de sus circunstancias, la diversidad de sus personalidades, los conflictos de intereses, etc. El pensamiento mercantilista tiene la riqueza, la complejidad, y las contradicciones de la propia vida económica. Una forma de empezar es preguntarnos ¿cuál es para estos autores la finalidad de la actividad económica y, en consecuencia, de sus recomendaciones? La respuesta simple es que el objetivo de la economía es el aumento de la riqueza de la nación. El gran tema de reflexión es entonces por qué medios enriquecer la nación. Más allá de su diversidad, los mercantilistas comparten entonces una cierta idea de la nación, del Estado y del poder. Pero esto nos lleva a otra pregunta: ¿de qué tipo de riqueza se trata? ¿qué tipo de cosas forman la deseada riqueza nacional? Estos dos temas, la concepción del Estado y la definición de lo que realmente constituye la riqueza, serán algunos de los temas a tratar en el presente trabajo.
EL MERCANTILISMO
El período del mercantilismo abarca más o menos desde 1500 a 1750, y sirve para denotar una fase de amplias transformaciones sociales que van desde la descomposición de las formas medievales de organización social hasta la expansión y la generalización del comercio internacional y de la economía de mercado. Políticamente, está relacionada con el absolutismo y con el ejercicio por parte de los estados de una política de poder frente a sus vecinos y de expansión colonial en ultramar. Por esa razón el término Mercantilista también es útil, desde Adam Smith, para denotar todo tipo de interferencia dañina, imprudente, burocrática y, por supuesto, inútil en la vida económica.
El mismo término ha servido para aglutinar a todo un conjunto de autores preclásicos que escribieron durante el período y que, aunque desde Adam Smith les llamamos mercantilistas, no siempre fueron partidarios del intervencionismo, muchas veces se opusieron a él, y fueron en muchos sentidos precursores, sino claramente partidarios, del liberalismo económico que luego el propio Smith convertiría en una auténtica doctrina económica y política.
Si hemos de ser rigurosos, los autores mercantilistas no forman una escuela de pensamiento, y tampoco son responsables, como veremos más adelante, de las políticas aplicadas por los gobiernos de su tiempo. Si algo tuvieron en común los autores mercantilistas es que fueron personas influyentes de la sociedad; entre ellos encontramos ministros de su majestad, hombres de estado, consejeros de príncipes, magistrados y abogados. Todos pertenecen a las esferas del poder político, espiritual, financiero o jurídico. En España, por ejemplo, nos encontramos con eclesiásticos y funcionarios de casas de moneda y de contratación. En Francia se tratará de legistas y funcionarios. En Inglaterra serán principalmente comerciantes que se ocupan del comercio internacional. Por ello no es sorprendente que las ideas del mercantilismo nazcan de discusiones sobre problemas económicos particulares para los que se trataron de encontrar respuestas concretas, precisas, y sobretodo prácticas.
A partir de esas ideas básicas se pueden organizar los temas restantes. Estos temas, que estudiaremos en su orden, son, en primer lugar, un conjunto de variaciones alrededor del dinero (dinero y riqueza, dinero y precios, dinero y tipo de interés, tipo de cambio y balanza de pagos). En segundo lugar, están un conjunto de temas relativos a la población, el trabajo y la industria. Para terminar el capítulo, destinaremos un lugar especial a "la aritmética política", que bajo el impulso de William Petty pretende tratar los problemas económicos, por vez primera, "en términos de números, pesos y medidas".
Características fueron:
• Que la riqueza de una nación se basa en acumular oro y plata. Cuanto más oro y plata tenga un país, el país más poderoso será.
• La mejor manera de conseguir oro y plata es a través del comercio exterior (con otros países).
• Para que el comercio exterior dé ganancias es necesario vender mucho -exportar- y comprar poco -importar-.
• Para comprar poco en el exterior es necesario que el país produzca todo lo que necesita para abastecer a su población.
• Para producir lo que la población necesita se debe favorecer a las industrias y el comercio, actitud asumida con mucha fuerza por los países como Inglaterra (una de las causas es que su religión, la protestante, consideraba que al hombre que progrese económicamente
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