El Negociador(ingles)

La película presenta una situación de rehenes, medida extrema que tomó un veterano negociador de la policía, para conseguir los culpables del asesinato de un amigo y agente policial, que investigaba un caso de policías corruptos en el departamento al cual pertenecían, cuya autoría se la señalaban a él, Danny Roman (Samuel, L. Jackson) quien trabajaba como negociador del departamento de policías, debido a que le fue montada una trampa para culparlo.

A pesar de que corría el riesgo de que la situación de rehenes se le escapara de las manos, porque podían resultar muertos o heridos, e incluso el mismo Danny, este continuó con su objetivo, lavar su nombre, corría el riesgo de un rescate exitoso por parte de los otros policías involucrados, que lo harían ver más culpable aún de los hechos.

Danny Poseía algunos datos de su compañero asesinado respecto al caso de los policías corruptos para irlos utilizando como descarte en el momento de indagar quienes eran los posibles culpables. Danny simula y amenaza con asesinar los rehenes en caso de que no se cumplan sus peticiones, siendo una de las más importantes la mediación de una tercera persona, Chris Sabían (Kevin Spacey) entre él y la policía, esta persona era otro negociador, de otro departamento policial, sin ninguna relación con sus compañeros de los cual no confiaba para el momento.

Danny tenia ventajas a favor, conocía personalmente a los miembros del departamento de policía y era su compañero de trabajo, también conocía las tácticas de negociar por ser él, el negociador principal de ese departamento, además conocía las tácticas policiales de rescate, estaba preparado ante cualquier asalto de las brigadas Swat. Por otra parte tenia las desventajas de que igualmente sus compañeros lo conocían personalmente, sus conductas y su forma de negociar, además esa situación extrema de tomar rehenes lo hacia parecer más culpable, por ultimo para quebrar su voluntad, su esposa fue llevada hasta la escena de los hechos lo que podía debilitarlo emocionalmente.

Utilizando el Síndrome de Estocolmo, Danny trata de conseguir la simpatía de los secuestrados, para que estén de su lado por pensar que las razones que lo llevó a privarlos de su libertad es justa, objetivo que logró y consiguió además manipular a varios policías a su favor, hasta el punto que los imposibilitó que actuarán en su contra, también logró hacer tiempo en la negociación.

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