El Paro De Subtes Y Dos Piquetes Imposibilitan El Tránsito En La Ciudad

Se cumple el segundo día de huelga de la UTA y los Metrodelegados. Las terminales de Retiro, Once y Constitución estuvieron abarrotadas de gente que viajó en colectivo a sus trabajos. Denuncian una hora de retraso para viajar. Además, dos cortes complican el acceso a la Capital. En Camino del Buen Ayre y Debenedetti, manifestantes interrumpen el tránsito en ambas manos. También hay un bloqueo en General Paz y Riccheri

Movilizarse hoy por la Capital Federal y los accesos es casi un martirio para miles de personas que pretenden llegar a sus trabajos. El caos es generado por el paro de 36 horas en el subte, decretado por los metrodelegados y al que se le sumó la Unión Tranviarios Automotor (UTA). La medida gremial comenzó ayer a las 12:00 y está perjudicando a más de medio millón de personas. Sin embargo, hoy la cantidad de afectados se duplicó.

La situación se agravó con dos piquetes en el Camino del Buen Ayre y otro en la General Paz en su intersección con Debenedetti. La primera protesta es llevada a cabo por empleados de plantas sociales que se dedican a la separación de residuos. Este piquete afecta principalmente a la autopista Panamericana y al Acceso Oeste, donde el tránsito está totalmente colapsado.

Cientos de personas forman largas colas en un intento por tomar colectivos en las terminales ferroviarias de Plaza Constitución, Once y Retiro. Las filas superan varias cuadras y movilizarse es casi una odisea. En la General Paz y en la autopista Panamericana, los retrasos comenzaron antes de las 6, ya que los automovilistas se anticiparon para contrarrestar los trastornos ocasionados por las huelgas.

Calegari volvió a recalar la mayor responsabilidad sobre la administración porteña. "Las autoridades políticas, en este caso el gobierno de la Ciudad, se hacen los distraídos y tiran la pelota afuera", señaló en diálogo con Radio 10.

Básicamente, los delegados gremiales exigen un aumento salarial de 28 por ciento, elevar el concepto que perciben por antigüedad del 1,3 a 2 por ciento e inversiones en el transporte, a raíz de su deterioro de las unidades en circulación. Ayer responzabilizaron a la empresa y al gobierno de Mauricio Macri por no avanzar en las negociaciones.

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