El dueño del novedoso implemento para personas con discapacidad auditiva se muestra ante los tiburones y les anuncia que la espera que ellos inviertan al menos 1 millón de dólares por el 15% de participación de la empresa

CARLOS PAREJA

ESTRATEGIAS DE NEGOCIACION

OIDO IONICO

El dueño del novedoso implemento para personas con discapacidad auditiva se muestra ante los tiburones y les anuncia que la espera que ellos inviertan al menos 1 millón de dólares por el 15% de participación de la empresa, posee un gran conocimiento acerca de su producto.

La tecnología que se ha usado para poner en marcha el funcionamiento del dispositivo es a través de bluethooth, y posee una batería para carga y un micrófono, los cuales en conjunto serán colocados dentro del oído mediante cirugía, convirtiéndose así en algo sumamente perturbador para los inversionistas, pues representa un riesgo demasiado grande para los posibles compradores del oído iónico.

Definitivamente los tiburones no están dispuestos a invertir entre otras cosas porque se enteran de que en caso de que el producto necesite ser cambiado, el paciente deberá someterse a una nueva cirugía, aumentando aún más las posibilidades de un daño a su órgano auditivo, todo esto sin contar con el diseño aterrador del producto el cual es una aguja que se introduce en el oído y el cual advierte uno de los inversionistas es muy probable que tenga un corto circuito incluso cuando el usuario se esté bañando.

POST CARD ON THE RUN

El buscador de inversiones de plano dice que espera al menos $300 000 a cambio del 5% de acciones en su compañía y empieza a desarrollar su presentación del producto, que se trata básicamente de enviar una tarjeta postal a través del correo normal, que consta de una foto tomada desde el celular y diseñada por el usuario una vez haya descargado la aplicación.

El sistema de envió está muy bien pensado pues es obvio que no todos poseemos la dirección exacta de nuestros contactos, sin embargo, si el usuario lo necesita, la aplicación envía una notificación al receptor para que proporcione estos datos a la organización y en unos pocos días pueda recibir la tarjeta en su hogar, sin embargo, una de las inversionistas desiste de la operación al asegurar que carece de emoción.

En cuanto al tema financiero el joven dueño de la empresa anuncia que ha reunido con algunos inversores y su propio capital alrededor de $1600 000 y en 21 meses ha vendido $451000 lo cual a breves rasgos no parece del todo malo si se considera que la aplicación ha sido descargada 500 mil veces por usuarios de todo el mundo y su mercado está ligado a mujeres de entre 21 a 45 años de edad.

Todo iba bien hasta aquí, sin embargo, los tiburones coinciden en que puede ser copiado, además se enteran que solo le quedan $185 mil en el banco por lo que muy pronto estará arruinado, pues el manejo del dinero ha sido ineficiente, sin contar con que tiene pendiente algunas de las patentes y no sabe si lograra obtenerlas.

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