El liderazgo y la ética.

El liderazgo y la Ética.

INTRODUCCION

La palabra liderazgo tiene varios significados, con el paso del tiempo ha dejado de ser una característica solamente de altos directivos, y pasado a ser parte de la conformación de toda una organización

En muchas organizaciones toman muy en cuenta el perfil de liderazgo en cada uno de sus empleados, ya que el fin de las organizaciones donde sus líderes sean líderes de sus líderes, que puedan buscar soluciones para la empresa se sepan desenvolver frente a los problemas inesperados, es necesario desarrollar un liderazgo compartido.

Sin embargo, las organizaciones enfrentan una realidad muy distinta ya que a pesar de sus principios el liderazgo se presenta como uno de los valores, pero en la practica el liderazgo sigue estando retenido en el alto mando de la organización

El problema radica que para que el liderazgo pueda ser vivido por todos los miembros de una organización tienen que tomar nuevas formas de aplicación, un liderazgo que trascienda la empresa donde se una junto a la misión mutuamente puedan forjar una organización donde todos sus empleados apliquen y se aprecien los resultados.

BASE LEGAL

Psicología organizacional humana realizado por Pablo Cardona, IESE Barcelona, Carlos Rey, DpM Consulting.

Universidad Adolfo Ibañez, Escuela de Psicología

DESARROLLO

El liderazgo es una relación de influencia donde los líderes y colaboradores cumplen un papel muy importante, dependiendo de la relación que influencie entre líder y colaborador existen tres tipos de liderazgo.

Liderazgo transaccional

Este tipo de liderazgo es definido porque influencia la parte económica. El líder transaccional se vale de dar premios o castigos o dar y quitar incentivos donde se puede percibir el control y fuerte, mira con detalle el corto plazo y maneja los procesos y recursos de una forma eficiente

Por lo tanto, es un líder que tiende a la mejora continua en base al orden y procesos, son buenos negociando, autoritarios y agresivo, obteniendo el máximo fruto.

Liderazgo transformador

Los líderes transformadores buscan más allá de la recompensa, profundizan su trabajo está interesado en el que sus colaboradores no solo se interesen en la retribución económica que percibirá por su trabajo, sino por el trabajo en sí, la influencia de este líder es más profunda que el del transaccional ya que no se basa solo en premios o castigos, sino de que sus colaboradores miren su trabajo más atractivo y aprendan y se comprometan en el mismo.

El líder transformador es conformista, visionario y carismático replantea el modo en la que se hacen las cosas en la empresa, así como sus aspiraciones e ideales. Tiene una gran capacidad de comunicación, una gran confianza en sí mismo y su visión y energía para llevar acabo todos los objetivos y metas que se propone.

Un des beneficio de este tipo de liderazgo es que su líder convierte su visión para sí mismo, arrastrando a la gente para conseguir su gloria personal. Sin embargo, esta distinción es un poco forzada muestra que, en el fondo, hace falta una categoría nueva par a poder distinguir los tipos de líderes transformadores.

Liderazgo trascendente

Es definido por la relación de influencia personal que busca una retribución y el atractivo del trabajo, el colaborador se compromete personalmente con el líder para llevar a cabo la misión, este tipo de liderazgo no excluye a las personas inconformistas, visionarias y con carisma, al contrario, ponen esas cualidades para impulsar el liderazgo.

No solo se basa en recompensas o castigos, o atracción de su trabajo, sino también apelando a la necesidad que otros tienen de su trabajo bien realizado. Busca que su liderazgo trascienda en toda la organización, ya que exige con mayor responsabilidad y comparte el éxito en sus colaboradores.

Misión y Liderazgo

Muchos estudios han representado que la clave del éxito duradero de las empresas es su capacidad de transmitir el liderazgo especifico a lo largo de la organización, sin embargo, no es solamente un liderazgo carismático asociado a la personalidad de un líder determinado. A lo largo las empresas se han mantenido su éxito a lo largo del tiempo ya que asocia el liderazgo a una misión también denominada credo, principios corporativos, etc.

Los estudios confirman una realidad que nosotros también hemos podido ver en su práctica. Es importante conseguir el sentido a la trascendencia o lo que llamamos “sentido de la misión” para que todos los miembros de la organización compartan un mismo liderazgo y se refuercen mutuamente.

Esta conexión no basta solo hacerlo con algunos miembros o en especificas áreas o determinados niveles, sino debe estar conectado en el centro de la organización y posteriormente en cascada a lo largo de toda la organización. Cada directivo debe verificar que sus colaboradores se han convertido en nuevos líderes al servicio de la misión

Por lo tanto, se implemente de arriba hacia abajo, haciendo un cambio cultural que con lleva a un proceso de aprendizaje que se basa en la coherencia entre la visión y liderazgo, creando un binomio capaz de transformar toda la cultura de la organización.

El líder centrado en la misión

Durante muchos estudios se han conocido líderes que han llegado a ser de gran ejemplo y admiración y han pasado a la historia como modelo a seguir, se trata de personas con cualidades excepcionales, fuera de lo común, con líderes con principios y valores que les permitieron sobresalir en sus empresas, el compromiso de sus colaboradores con la misión llena en contenido, credibilidad.

En un trabajo de consultoría en distintos tipos de empresas y sectores, han revelado que el liderazgo transcendente es posible en todos los niveles de la empresa si se dispones de un contexto adecuado, ya que se genera un liderazgo basado en la misión donde empiezan a desarrollar la DpM. Sin embargo, en la práctica, velocidad y profundidad han superado las expectativas iniciales.

Dimensiones del liderazgo centrado en la misión

La aplicación de esta determinada herramienta es un proceso de aprendizaje donde sus directivos y colaboradores generan nuevos conocimientos, actitudes y comportamientos en una forma progresiva, hasta que todos asumen la misión con el sentido de responsabilidad personal propio de un líder. Este modelo se estructura en tres dimensiones básicas: compromiso, cooperación y cambio.

Compromiso

La primera dimensión es la capacidad de crear una cultura del alto compromiso de los colaboradores, haciendo al trabajador que se sienta participe de una misión, donde no solo se base en la retribución o interés del trabajo.

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