El poder de la emoción de la inversión

Gestión Financiera  

Doc. Jaime Ararat

Primer ensayo

Libro de “El poder de la emoción en la inversión”  

Melissa Quintero Dulsan

Facultad de ingenierias

Ingeniería industrial

Universidad de Córdoba

Montería – Córdoba  

2022 - 1  

Inversión y emociones  

Las personas son impulsadas por las emociones, a veces les resulta difícil actuar racionalmente en ciertas situaciones, y la economía no es la excepción, es imposible predecir el comportamiento humano utilizando la mayoría de los métodos existentes y otras teorías económicas y esto afecta directamente algo inherente a la sociedad, que son las relaciones comerciales. Desde que el hombre nace, nace consumidor, todo tiene valor para satisfacer sus necesidades, y la sociedad es la encargada de moldear la personalidad y el comportamiento de consumo, que tiene su raíz en la perspectiva comercial de un sistema de consumo masivo, en el que se busca lograr una gran economía.  

Para la toma de decisiones basada en el comportamiento es difícil no sentirse inseguro cuando los medios están inundados de noticias negativas. Por lo tanto, la economía no puede entenderse como un estudio exacto y bien estructurado de modelos y teorías, sino como el estudio del comportamiento humano para comprender cómo se comportan las personas con fines de creación de riqueza, consumo y trueque, evaluar los hechos y eventos que han distinguido y marcado la historia de la economía, cómo las personas se mueven y motivan a invertir, además del deseo de corromper la riqueza, qué factores de comportamiento se interponen en su camino y cómo crear parámetros que finalmente influyan en la inversión. Las decisiones, opiniones y emociones son difundidas en los mercados financieros y, a veces, son tan importantes como los datos objetivos.

Existen distintos comportamientos para los futuros inversionistas; el optimismo, el negativismo, la ansiedad, la falta de confianza, el exceso de confianza, cada una de estas emociones influyen en la decisión de la inversión de una manera inadecuada, pues al momento de la inversión es importante basarse solo en hechos concretos de rentabilidad y no de proyecciones fantasma, pues no se puede ir aplicando el principio de la manada, porque no siempre es el camino correcto.  

Las personas tienen un instinto humano y es el de pensar dos y tres veces cada cosa o cada acción que van a realizar, y el miedo es lo que más ataja a una persona para tener grandes oportunidades, se pueden tener las ganas de arriesgarse, pero siempre está presente esa emoción, y es más que todo por la influencia de la sociedad, de las redes sociales, de las pirámides, de lo que ya le pasó al primero que hizo esa inversión, la palabra correcta es dependencia, es lo que está presente a la hora de proceder, este es el dilema de la inversión, ¿en qué invertir? ¿cuánto invertir? ¿cuándo y dónde invertir?, si bien es cierto se realiza una interacción de relación, también es cierto que la tecnología atrapa al individuo y lo direcciona hacia el mercado.  

Según estudios del Instituto de Crédito Suizo, se identificaron los tipos de inversionista en Colombia, haciendo énfasis en que un inversionista no es solamente quien negocia en mercado financiero, sino que es cualquier individuo, o mejor dicho todos los individuos que experimentan consumo e inversión en cada momento de su vida y va desde el común de la gente hasta el alto inversionista de bolsa de valores.  

De hecho, necesitamos dinero para cuatro propósitos principales; un medio de pago, reserva de riqueza, unidad de cuenta y depósito de valor. Por lo tanto, entendemos que el papel del dinero en la vida cotidiana es convertirse en un medio de comunicación entre la economía, el Estado y el individuo. Según el autor, las actitudes personales hacia el dinero se distorsionan a medida que crece la pasión desmedida por el dinero, lo que, según el autor, da lugar a la codicia, avaricia y ansia de dinero, este “pecado” es el que más afecta a los inversores cuando llega a tomar decisiones acertadas.

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