El uso del bitcoin
Enviado por lenoso • 7 de Abril de 2014 • Informe • 322 Palabras (2 Páginas) • 397 Visitas
Superfinanciera advierte sobre el uso del bitcoin
INTERNETEstos son los siete riesgos a los que se exponen los usuarios de moneda virtual según el superintendente Gerardo Hernández.
El peso es el único medio de pago legal en Colombia. Por lo tanto el bitcoin no es un activo que tenga la misma equivalencia ni tiene el respaldo del Banco de la República.
2. El bitcoin tampoco es una divisa de acuerdo con los criterios del Fondo Monetario Internacional (FMI) ni tiene el respaldo de los bancos centrales de otros países.
Las monedas virtuales no se encuentran respaldadas por activos físicos, así que el valor de intercambio podría reducirse e incluso llegar a cero. Quienes invierten en bitcoins se exponen a altas volatilidades en el precio del instrumento, dada la amplia especulación que se mantiene.
4. Ninguna de las plataformas transaccionales, ni comercializadores de las monedas virtuales se encuentran reguladas por la ley colombiana ni están sujetas al control, vigilancia o inspección de la Superfinanciera.
De hecho se encuentran domiciliadas en diferentes países por lo que su regulación y vigilancia escapa al ámbito de la ley colombiana.
Así mismo, las personas con quienes se hacen transacciones están en cualquier lugar del mundo y por tanto, no están sujetas a la jurisdicción nacional.
5. Las transacciones virtuales plataformas son anónimas, por lo que se puede prestar para adelantar actividades ilícitas o fraudulentas, incluso para captaciones no autorizadas de recursos, lavado de dinero y financiación del terrorismo.
6. No hay garantía de los estándares en los procesos de seguridad de estas plataformas, así que los usuarios pueden ser víctimas fáciles de hackers y perder su dinero sin tener a quién reclamarle. Finalmente, cuando se presenta un caso similar en la banca, el usuario puede quejarse y reclamar a la misma entidad o a la Superintendencia Financiera.
7. Los bancos no están autorizados para custodiar, invertir, ni intermediar con bitcoins. Es responsabilidad de los ciudadanos conocer y asumir los riesgos inherentes a las operaciones que realicen
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