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Había una vez unos hermanos que se llamaban Ramón y Rosita, ellos siempre se portaban muy bien y les gustaba jugar juntos todo el tiempo, pero Rosita tenía un problema muy grande ella no sabía contar; así que Ramón pensó en ayudarle a aprender, un día su mama los llevo de paseo a casa de su tía Betty, cuando llegaron a casa de su tía decidieron jugar un momento en el patio mientras su mama y su tía preparaban algo delicioso para comer.

Después de un rato su mama los llamo para que fueran a comer, a Ramón le dieron un plato azul y a Rosita le dieron un plato Rojo y en el centro de la mesa su mama puso una gran cazuela con 10 tacos deliciosos Ramón y Rosita tenían mucha hambre, entonces Ramón le dijo a rosita que repartiera los tacos para poder comérselos; pero Rosita no sabe cómo ¿podríamos nosotros junto con Ramón ayudar a Rosita? ¿Cuantos tacos le toca a cada uno?

Después de que comieron cada quien 5 deliciosos tacos decidieron salir al jardín a jugar, ahí, Rosita encontró 3 pelotas rojas y Ramón encontró 4 pelotas azules así que ramón volvió a aprovechar para que su hermanita aprendiera a contar y le pregunto ¿cuántas pelotas tenemos en total Rosita? Ella intento contar, 1, 2, 3 (los niños cuentan cuantas pelotas hay) ¡siete! Grito emocionada Rosita

Estaban muy contentos los niños jugando con las pelotas cuando escucharon el auto de su tío Luis que se estacionaba afuera de la casa, y salieron a verlo y a saludarlo, su tío los abrazo con mucho gusto y les entrego una bolsita con unas canicas dentro y les dijo: estas canicas son para ustedes, solo necesito que las cuenten y Ramón y Rosita las contaron (los niños cuentan las canicas) ¡diez! Dijeron los niños emocionados; muy bien dijo el tío ahora de esas 10 necesito que me den 6 ¿cuántas canicas les quedan? (los niños quitan seis canicas) ¡cuatro! Contestaron los niños, ahora repártanse las canicas entre ustedes ¿Cuántas canicas les quedaron a los niños? les pregunto el tío (los niños cuentan cuantas canicas les quedan) solo 2 respondieron los niños, entonces su tío Luis les dio dinero para que compraran mas canicas.

En la tienda Ramón compro 2 canicas y rosita compro tres, Entonces de nueva cuenta Ramón pidió a su hermana que contara ¿Cuántas canicas compramos Rosita? ¡cinco! Grito rosita emocionada

Cuando regresaron de la tienda la mama de ramón y rosita les dijo que era tiempo de irse a casa, los hermanitos se despidieron de sus tíos y le agradecieron por todo. Y Rosita regreso a su casa m uy contenta porque ese día había aprendido a contar.

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