Ensayo: ¿Es la desigualdad un tema de moda?
Enviado por Vaniaalc • 1 de Septiembre de 2016 • Ensayo • 1.689 Palabras (7 Páginas) • 299 Visitas
Ensayo: ¿Es la desigualdad un tema de moda?
Introducción
¿Existe actualmente un mayor apetito por tratar de entender la desigualdad económica?, una forma de averiguarlo podría ser introduciendo la palabra “inequaliity” en Google y en la sección de noticias ver la cantidad, fuentes y actualidad de las referencias que se arrojan, obviando lo cuantitativo del resultado de la búsqueda, ya que son millones de coincidencias, centrémonos en lo cualitativo, las fuentes: Forbes, Bloomberg, Wall Street Journal, Shangai Daily, Time, The Guardian y otras editoriales del segmento económico y financiero, han publicado una nota en los últimos dos días teniendo como punto central a la desigualdad. Tal vez por eso valga la pena explorar más en las referencias citadas anteriormente junto con ediciones que han surgido al respecto y ver si existe un interés real de rescatar a la desigualdad del obscuro sótano donde los políticos la han colocado y que desempolvan de vez en cuando para hacer demagogia.
Desarrollo
A la pregunta original sobre la existencia de una creciente inquietud en entender a la desigualdad, agreguemos otro elemento, las coincidencias no existen, por lo tanto dejando a la casuística por un lado, busquemos determinar que no es obra del azar que el tópico desigualdad tenga una presencia cada vez más tangible en la palestra cotidiana de analistas, políticos, ensayistas o profesores y en ese mismo orden, no debiese tampoco extrañarnos que en la farándula intelectual resalten los nombres de estudiosos en la materia. The Economist, en su edición del 6 de Junio comienza un artículo llamado “Mind the gap”, mencionando que un fenómeno ocurrido en el 2013 es el parteaguas para el estudio de la desigualdad, BC, es el acrónimo de “Before Capital in the Twenty-First Century” y AP, corresponde a “After Piketty”, este libro de no menos de 600 páginas ha vendido a enero del presente año más de un millón y medio de copias y ha sido traducido a diversos idiomas, incluyendo el mandarín, con todo esto, es difícil creer que la coincidencia haya impulsado que una publicación académica tenga este nivel de penetración. No es la intención de este trabajo compenetrarnos en las ideas y metodologías de Thomas Piketty, más adelante rescataremos lo que se considera la aportación principal de su obra, no por ello, tomándola como una verdad absoluta, sino que buscaremos conjuntarla con otras ideas de otros protagonistas en la materia. Continuando con la búsqueda de elementos que nos confirmen la trascendencia de la desigualdad en la actualidad, veamos que está haciendo la institución mundial encargada de contribuir con recomendaciones y políticas a la sana expansión económica, me refiero a la OECD (Organisation for Economic Co-operation and Development), el 21 de mayo José Ángel Gurría y Marianne Thyssen presentaron el libro “In It Together: Why Less Inequiality Benefits All”, un documento que en esencia, señala lo mismo que Piketty, la brecha entre ricos y pobres sigue aumentando y del crecimiento de las últimas décadas los más beneficiados son los grupos de ingresos más altos. Probablemente por ser políticamente correctos, la OECD no dio el paso natural que para un personaje como Piketty sería obvio, no plantea soluciones específicas para reducir estas crecientes desigualdades. Lo que si podríamos resaltar es que este órgano mundial, que agrupa a las mayores 34 economías y que a su vez representan el 80% del Producto Nacional Bruto Mundial, haya dedicado tiempo, recursos e imagen para resaltar el impacto que ha tenido y tiene la desigualdad en la problemática económica, social y política de sus integrantes.
¿Podríamos encontrar en esta euforia por entender la desigualdad, la respuesta a que publicaciones de destacados autores respecto al tema, tengan una mayor cobertura y resonancia y que les permita a sus obras trascender más allá del circulo académico e intelectual?, muy probablemente sí, no es por casualidad, que una referencia en la materia como lo es Sir Anthony B. Atkitson haya decidido publicar un libro con una versión fresca y actualizada de un tema al que le ha dedicado las últimas cuatro décadas de su vida, la desigualdad y la pobreza, autor de 22 libros de 1993 al 2014, tutor de Piketty y con quien trabajo en conjunto para elaborar las bases de datos de ingresos, ha lanzado recientemente su nuevo libro: “Inequality – What Can be Done?, su obra al igual que la de su pupilo, destaca la urgencia de reducir la desigualdad social, sin embargo, a diferencia de éste, no cree que la implantación de una nueva y diferenciada política fiscal a la riqueza resuelva todos los problemas, plantea la necesidad de nuevas ideas, de políticas ambiciosas en el terreno de la tecnología, el empleo, la seguridad social, la compartición del capital y la tasación. En un tono más radical que Piketty, plantea que el gobierno debe inmiscuirse en los mercados en todas las esferas de influencia posibles, tal vez, esta es la parte más controversial de su obra, particularmente para aquellos que aún defienden la metáfora inmortalizada por Adam Smith en su Teoría de los sentimientos morales y columna vertebral del Liberalismo clásico, la mano invisible.
Sería ambicioso y poco prudente en este trabajo tomar partido por alguna de las propuestas de estos economistas, a un problema que es tan antiguo como la economía misma, pero si aventurémonos a plantear el por qué la desigualdad es un tema de moda, ¿qué ha originado todos estos nuevos análisis?, ¿cómo es que nuestra sociedad está cada vez más interesada no sólo en entenderla, sino también en explorar en cómo combatirla?, en un artículo del New York Times publicado el pasado 3 de Junio “Inequality Troubles Americans Across Party Lines, Times/CBS Poll Finds” se menciona que los estadounidenses, a pesar de que tienen una expectativa optimista respecto al crecimiento de su economía, están ampliamente preocupados por la desigualdad de la riqueza y los ingresos, la encuesta realizada encontró que una gran mayoría piensa que la riqueza debe ser distribuida de una manera más uniforme y que debe abordarse con urgencia, el 60% de los entrevistados dijeron que el gobierno debe hacer más para reducir la brecha entre los ricos y los pobres. ¿Será Piketty con su estilo activista y relajado de tecnicismos económicos el culpable de este nuevo despertar de conciencias?, o, ¿es qué cada vez los ciudadanos de a pie nos interesa más saber y entender las políticas dictadas por organismos institucionales para su aplicación?, mi consideración es que ni los autores contemporáneos, ni los organismos creados para fomentar el crecimiento han traído al tópico de la desigualdad a los reflectores del debate político, mi análisis es que la desigualdad no está de moda porque lo dicten personas, ni instituciones, sino porque lo determinan las circunstancias, una forma de verlo sería, que en un periodo de auge económico, donde existe una ideología liberal, se genera empleo, se provoca un ensanchamiento de la clase media, se incentiva el consumo, en pocas palabras, existe crecimiento, la desigualdad se vuelve un tema relegado. Sin embargo y aquí es donde cobra fuerza la circunstancia, en el 2008, el mundo no sólo dejó de crecer, sino que cayó en lo que a los libros podría pasar como la Gran Recesión, de la cual cada economía tiene su historia particular pero el factor común es la desaceleración y estancamiento del crecimiento a nivel mundial.
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