Ensayo Sobre Imagen Y Proyección Surviving The Boss From Hell

“Surviving the boss from hell” es el artículo viene a cerrar las línea de ensayos acerca de la proyección de los empleados hacia un nuevo puesto. Se trata, además, del segundo caso práctico, pero en este ya no se abordan las cuestiones desde un punto de vista de un ascenso, y tampoco desde el punto de vista del jefe (que en este caso no es nuevo), aunque lo que no brinda continúan siendo poderosas herramientas para saber conocer mejor las situaciones que se presentan en el mundo laboral de forma muy frecuente.

Como ya se mencionó, no se trata del caso de un nuevo jefe que no sabe lidiar con las nuevas presiones y los subordinados, al contrario, se trata de un empleado –aunque en realidad se habla de todo el grupo- que no puede lidiar con su jefe “El comodoro”, quien le hace la vida muy estresante a David. En este punto se puede comenzar a analizar ¿qué es lo que se puede hacer ahora desde el punto de vista del empleado? No todo se trata acerca de ser el jefe y tener subordinados que podrían clasificarse de rebeldes o con malos comportamientos, también existen, en demasía, jefes, superiores, y en nuestro caso profesores, que no saben (o no quieren) lidiar con sus subordinados de una forma armoniosa.

Podríamos preguntar la razón de dicho comportamiento, pero en nuestra área y en este análisis no nos llevaría a ninguna parte, lo que importa es conocer de qué manera se puede dar solución a los problemas que aquejan a uno o varios subordinados. La primera solución que se propone es la comunicación; se le considera la herramienta más importante para una buena relación entre los individuos, pero en este caso, y en mucho otros que todos hemos vivido, sabemos que existen personas renuentes a ella, quienes le toman poca importancia o simplemente no quieren comunicarse con otros, pues lo consideran algo que no merece la pena ser abordado, y en este caso parece ser que el jefe es una persona de este tipo.

Entonces, debe haber una solución, desde mi punto de vista, además de la comunicación, se necesita la integración de las diversas partes que conforman a los que reciben las órdenes, quizá, no solo con una forma de comunicación, sino con algunos cambios sutiles y un poco de presión de grupo, se puede empujar al jefe a considerar la opción de llegar a un mejor acuerdo con los empleados para hacer algunos cambios que permitan mantener un mejor ambiente de trabajo. En entornos sociales como las empresas, ningún cambio se logra si un único individuo es quien los realiza.

Pero este es solo uno de los dos ejes del problema. La posibilidad de un cambio también entre en juego. Hasta aquí, parecía ser que el artículo trataba de un jefe insufrible, pero el otro punto es que a David se le ofrece la posibilidad de un cambio de jefe. ¿Qué tan conveniente es realizar el cambio? Los autores que ofrecen su opinión no logran conciliar sus postulados para tomar una decisión, mientras uno cree

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