Ensayo basado en "La ética en los negocios" de Robert Frederick

Ensayo basado en "La ética en los negocios" de Robert Frederick

ENFOQUES DEL CONTRATO SOCIAL HACIA LA ÉTICA DE LOS NEGOCIOS: EL PUENTE ENTRE LA BRECHA DE “LO QUE ES Y LO QUE DEBERÍA SER”

"Encontrar una forma de asociación que defienda y proteja con la

fuerza común la persona y los bienes de cada asociado, y por la cual

cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo y permanezca

tan libre como antes." Tal es el problema fundamental cuya

solución da el Contrato social. (Rousseau, 1999)

El estudio de la ética en las empresas ha generado controversias entre los investigadores de la materia, de ahí que se busquen respuestas a diversos enfoques. Este escrito pretende ofrecer un análisis profundo a la teoría surgida tras la fusión de dos influyentes teorías, la teoría de los contratos sociales reales de Dunfee y los hipotéticos de Donaldson; la llamada teoría integradora de los contratos sociales (TICS). Si bien, desde la subjetividad que nos caracteriza, no es posible determinar cuál de ellos es más adecuado, se quiere considerar si la unión de ambos conforma una teoría suficientemente válida como para ser base de estudio para la ética de los negocios.

Para poder ofrecer conceptos claros se utilizó principalmente el texto de Frederick, quién expone  de manera detallada antecedentes, evolución y particularidades de ambas teorías mencionadas. Sin embargo, para conceptos más amplios se tomó apoyo en: Adela Cortina para el entendimiento de la ética aplicada; de Miguel Ramírez para contextualizar la ética empresarial; de Tibor Machan como empleador de la teoría del contrato social; de un estudio más reciente, de María Paula Vergara & Laura Vicaria donde consideran básico el empleo de contratos sociales en la aplicación de RSE; y de Soto & Cárdenas quienes también lo integran el aplicación de RSE, además ofrece el concepto de contrato macrosocial en la misma línea que Frederick emplea las hipernormas, las cuales serán explicadas más adelante.

Según Frederick, los contratos sociales requieren de un consentimiento para ser válidos ante una comunicad económica, pero además deben contener acuerdos compatibles tanto con preceptos de la misma comunidad como con otras comunidades. El autor plantea una solución a través de la teoría integradora de los contratos sociales, donde se donde fusionan dos tipos de contrato. Por un lado, las corrientes normativas y empíricas de la investigación, donde estos contratos contienen acuerdos basados en normas existentes generalmente aceptadas; por otro, el contrato social hipotético clásico de Rawls, Hobbes & Locke, será explicado posteriormente. Afirma que esta teoría ofrece notables y mejores soluciones a los problemas éticos surgidos en los negocios sobre otro tipo de enfoques teóricos que pretenden lo mismo.

Ya definidos los principios del autor de referencia en cuanto a la problemática surgida, se explica brevemente la secuencia de este escrito para ser claros en la continuidad  desarrollada; se empieza con una contextualización teórica de la ética de los negocios dentro de la ética aplicada, para continuar con la explicación profunda de los principios del autor sobre los conta¡ratos sociales; a la vez se detallan las aplicaciones a los conceptos mas importantes propuestos por él, y como ya se dijo antes, con el apoyo de otros autores conocedores del tema. Al final, se hace una compilación de conclusiones a destacar sobre la materia.

Lo primero es enmarcar esta nueva área de estudio, ¿Por qué nos comportamos moralmente?, las respuestas a estas preguntas son la fundamentación ética; el principio de la ética aplicada es precisamente aplicar los resultados obtenidos en la fundamentación a los diferentes ámbitos de la vida  social (política, economía, empresas, medicina, etc.). En este sentido, la ética de la empresa es una parte de la ética aplicada, donde no solo se aplican unos principios generales, sino además determinan los bienes internos que la empresa debe proporcionar a la sociedad, sus metas a perseguir, y los valores y hábitos requeridos para ello.  (Cortina, 2008). Como se observa, la ética en los negocios es un área compleja de estudio, en la que se hace obscuro  definir un unico conjunto de principios que guien las actuaciones de las partes en el ámbito empresarial; es por eso que el autor pretende dar unos lineamiento de decisión con el empleo de una unica teoría.

La ética en los negocios (business ethics), ética de la empresa o ética corporativa es una ética aplicada o ética profesional encargada del  análisis de los principios o problemas éticos y morales originados en los negocios; enfatiza tanto en conductas individuales de sus  miembros como de las organizaciones mismas. Fue Aristóteles desde la edad media quien empezó a calificar la amoralidad en los negocios, esto se convirtió en una característica arraigada en toda cultura moderna (Ramírez, 2008). Tras él, muchos otros autores han intentado definir lo que "debería ser", en aras de que eso sea "lo que es", en el campo de la ética empresarial.

La ética de los negocios no solo requiere hechos empíricos, sino también un marco normativo que minimice el efecto intuitivo de los actores. Lo que es apoyado por Cortina (2008), quien afirma que la elaboración de un código ético para las empresas es de suma importancia como marco de referencia; el objetivo de institucionalizar la ética en las empresas es definir la personalidad de la empresa, dicho código corresponde a la carta de presentación de la empresa ante el mercado, la sociedad y sus propios miembros. En el caso de un político, sus comportamientos influyen directamente en el resultado de su presentación a unas hipotéticas elecciones, la imagen ética que él presente ante la sociedad será determinate para su triunfo; el mismo caso aplica a una compañia.         Acudimos a este ejemplo para mostrar como la imagen corporativa de la empresa ante la sociedad es fundamental para que su buen reconocimiento genere más y mejores resultados, mayor productividad, y con ello su permanencia en el mercado. Por otro lado, Machan (2010) también considera que un marco institucional es indispensable para identificar y proteger los derechos de la propiedad privada y la integridad de los contratos, en su ausencia, opina que es imposible  realizar negocios propiamente dichos en cuanto a arreglos contractuales libres y voluntarios, dentro de un ámbito de libertad.

Antes de la aplicación del enfoque del contrato social a los negocios se aplicaba un viejo contrato basado en el crecimiento económico como promotor del progreso económico, y supuestamente social, tal contrato se traducían en una reducción de costos sociales por realizar sus actividades. Sin embargo, esta concepción ha ido cambiando a través de  las leyes y reglamentos que las sociedades han ido insertando en el marco legal donde las empresas deben operar y las expectativas entre las partes. Todo ello ha evolucionado hasta el establecimiento de  un conjunto de entendimientos recíprocos para aplicarlos en la relación empresa- sociedad. Las reglas del juego han cambiado, es aquí donde entra el enfoque del contrato social en la ética de las empresas. Soto & Cárdenas (2007).

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