Ensayo sobre sustentabilidad. Economía, mercado y recursos naturales

Economía, mercado y recursos naturales

Un enfoque de la ciencia económica propone que se establezca un precio a los recursos con base en su valor real, que lleve a un uso eficiente de los mismos y que desarrolle instrumentos económicos que apliquen el principio de él que contamina paga, a fin de que todo aquel, ya sea persona u organización, que emita contaminantes que afecten cualquier tipo de recurso, asuma el costo del daño que ocasiona.

Sin embargo quedan dos problemas sin resolver:

El relativo al precio de los recursos naturales, que se refiere a la forma en la que se tienen que fijar los costos considerando que el mecanismo de mercado que los determina, a partir del equilibrio entre la oferta y la demanda no funciona.

El relacionado con los instrumentos económicos que tiene que ver con a quién se le debe pagar y cómo será utilizado ese dinero para mantener la cantidad y calidad de los recursos que garanticen la sustentabilidad.

Tomando en cuenta lo anteriormente mencionado y que esta propuesta resultara válida para la solución a la problemática ambiental, entonces:

¿Qué condiciones tienen que cambiar dentro del modelo mundial para ofrecer un valor real a los recursos?

Habría que echar un vistazo a lo que se consume mundialmente, por ejemplo si hablamos de energía y agua, existe múltiple literatura de que esta subsidiada, es decir no pagamos el valor real que tiene el llevar el agua hasta nuestros hogares, a manera de parodia existía una serie cómica en la televisión estadounidense “The neighbors”, en donde un grupo de extraterrestres disfrazados de una familia disfuncional debía estudiar las costumbres de la sociedad y reportarla a su “base” y decía uno de sus informe “Los humanos son muy raros, más de la mitad no tiene acceso al agua potable y la otra mitad tiene tanta que defeca en ella”. Lo anterior nos da una perspectiva de que en nombre de la desigualdad social muchos de los servicios básicos no pagan su valor real, por lo que se debe cambiar ese esquema con las consabidas consecuencias del poder adquisitivo de las clases más vulnerables, pero esta propuesta a la par debe combatir dicha desigualdad.

¿A quién se le debe pagar y cómo será utilizado ese dinero para mantener la cantidad y calidad de los recursos que garanticen la sustentabilidad?

El dinero debe emplearse donde se está afectando, es decir si se está talando un bosque, el dinero que se obtiene debe ir completamente a la reforestación del mismo, históricamente ligar instituciones del gobierno a que manejen asociaciones sirve únicamente para engrosar la burocracia y aunque las intenciones sean  buenas, suelen perderse en los tramites y los límites que impone un trabajo sujeto a cuestiones políticas. El costo ecológico se debe pagar y asegurase que se resarcirá el daño directamente al ecosistema afectado.

¿Es una solución viable para todas las realidades sociales del planeta?

Si es o no una solución viable es algo que no se puede afirmar contundentemente, pero es un buen comienzo, si se sabe lo que cuesta ecológicamente obtener un recurso es muy probable que la cultura ecológica comienza a emerger en la sociedad, si se afecta la economía de las masas, se podrá ver que el cambiar el estilo de vida consumista por un estilo sustentable se obtienen beneficios económicos y sobre todo se protege al medio ambiente.

¿Cuál sería tu postura ante una inminente aprobación de esta propuesta?

Considero que la mayoría de los proyectos se quedan en declaraciones muy bien redactadas pero por alguna razón no se aplican en su totalidad. Si realmente se aplicara lo aceptaría de inmediato, puesto que el desarrollo de dicha propuesta es una oportunidad para comenzar a implementar acciones tangibles que provea de recurso a las áreas afectadas y sobre todo que la población conozca el precio real de producir gasolina, llevar agua y energía eléctrica hasta los hogares y centros de trabajo.

¿Tienes una propuesta mejor?

Existe un concepto que se conoce como valoración ambiental, que a palabras de (Linares y Romero, 2008) es la medición monetaria (ganancia o pérdida) que se obtiene de una mejora o daño a  un ecosistema. En México tenemos el caso de las mineras, he tenido la oportunidad de visitar pueblos como Nacozari y Cananea, ambos ubicados en el Estado de Sonora, y resulta impactante ver el estado que guardan los suelos donde previamente se trabajo y tratado con químicos queda solo una mancha completamente amarilla de tierra inútil para cualquier uso, más sin embargo la gente defiende la permanencia de dichas empresas, ya que sin ellas el pueblo no existiría, lo que nos dice que la gente que trabaja en esos pueblos es consciente de que solo estarán ahí el tiempo en que las minas estén establecidas. Lo anterior nos dice que el aspecto económico  esta sobre el ecológico, para esa gente solo es un área geográfica aislada la cual utilizaran para obtener el sustento, pero ¿de quién es la culpa?, existe una necesidad de extraer materiales, pero lo hacen afectando el medio ambiente, para ejemplo la contaminación del rio Sonora por parte del grupo México, con su mina la caridad ubicada precisamente en Cananea, al momento de buscar culpables (donde el causante estaba identificado), los partidos políticos buscaron sacar provecho en épocas de elecciones, de tal manera que solo se impuso una multa que a todas luces fue insuficiente, no saneo el daño ecológico y las consecuencias aun están por verse. Por lo anterior aunque se escuche utópico a estas alturas y a los múltiples factores económicos involucrados, la propuesta es buscar el desarrollo sustentable anteponiendo el equilibrio ecológico sobre lo económico, ya que el pagar los daños ocasionados resulta insuficiente.

Política y democracia hacia la sustentabilidad

La situación de la política a nivel internacional ha dejado de ser una garantía para que la sociedad acceda a un mejor nivel de vida. Al parecer las decisiones políticas están encaminadas a preservar la riqueza de unos cuantos a costa del detrimento de la calidad de vida de una gran proporción de la población mundial.

La democracia en la práctica dejó de ser representativa y se ha convertido en un modo para acceder al poder y a ciertos privilegios. Este fenómeno ha ocasionado una pérdida de interés por los asuntos políticos y a su vez, la población civil abusa de los recursos naturales con el pretexto de no contar con los insumos necesarios para su existencia.

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