Espíritu de Dios
Enviado por nirbea • 17 de Marzo de 2014 • Examen • 590 Palabras (3 Páginas) • 238 Visitas
¡Felicitaciones! Has sido escogido por el Espíritu de Dios para servir en un ministerio cuyo alcance se diluye en la misma eternidad.
Sentado escribiéndote, imagino tu química positivamente alterada; todas aquellas sustancias que el Creador legó en tu ser desde que fuiste concebido ahora están siendo liberadas ante este magnífico desafío y sé que lo estás disfrutando, ¡excelente! Porque es solamente el inicio de algo muy grande.
Grande pareciera ser el desafío, en verdad mucho más grande es El Altísimo que pone a tu disposición todo el poder necesario para cumplas con la tarea. Entonces no te preocupes, solamente capacítate, equipa a tu club y el resto, el resto es vivir una gran aventura.
A la apertura de un curso sobre búsqueda y rescate, uno de los instructores nos dio una hoja en blanco solicitando que escribiéramos sobre nuestros estudios realizados, grados dentro de la institución, puestos de liderazgo y logros obtenidos, hasta ofreció las hojas extra que fueran necesarias. Luego de un buen tiempo nos las pidió y dijo: “En esta caja guardaré todo lo que hemos alcanzado y hasta donde hemos llegado, sin esto, ahora somos alumnos de un mismo nivel unidos por el deseo de aprender algo nuevo”, el deseo de continuar creciendo.
Hablemos ahora de ti, como nuevo director o consejero. No te compares con ningún otro miembro. Si te pudiera ver lo haría a los ojos diciéndote que no importa la poca o mucha experiencia que “tienes en tu mano” o los conocimientos ya que al final, a esto se llega si tienes lo importante: una adecuada actitud que te permita diariamente aprender y vivir algo nuevo.
No te duermas, existe un sinfín de información sobre conquistadores, dedica tiempo a buscarla leerla diariamente -hasta ahora creo que no hay otra forma.
¿Y qué hay de tu pequeño grupo? ¿Con cuántos se puede sobrevivir? Creo que cada vez que El Eterno reducía la tropa, Gedeón sentía aquel sudor frio recorriéndole toda la espalda, pero disfrutó al final de la paz y confianza que se experimenta cuando se vive solamente “Por la Gracia de Dios”. “No teman, pequeña manada” al final, para una asignación del Altísimo, tu guardador, No existe un mínimo.
Pero, ¿Y para el camporee?
-Oye, tú no puedes ni debes usar algo que no tienes.
En vez de buscar hacer alianzas que casi siempre benefician al grupo más grade, sería mejor que dirijas tus estrategias a inculcar en tu pequeña unidad-club, el principio de la suficiencia mas no la competitividad.
Muy lejos de forjar fracasados, estás permitiendo que Dios obre en cada muchacho “el hacer todo, ni una micra menos, según sus fuerzas” maximizando el aprovechamiento de cada recurso.
Recuerda, sobrevivir y ser suficiente no se trata de cuánto tengas, se trata de que modifiques todo cuanto puedas cambiar, te adaptes a lo que no puedes cambiar y que
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