GERENCIA ESTRATÉGICA PARA LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA
Enviado por soberano123 • 16 de Julio de 2013 • 5.738 Palabras (23 Páginas) • 636 Visitas
GERENCIA ESTRATÉGICA PARA LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA
DIAGNOSTICO ESTRATEGICO
NUCLEO PROBLEMICO No. 5
INTRODUCCION
Nuestro trabajo muestra la importancia de las herramientas estratégicas en una empresa, así como también las más influyentes en las mismas es importante entender la evolución que se le ha dado a las empresas así mismo el nivel de competitividad ya que se cuenta con un análisis financiero para prevenir fracasos, mas agiles que otros y son los que nos dan mejores resultados y en menos tiempo.
También encontramos que a nivel personal es de bastante ayuda y nos ayuda a entender la importancia de la nuestra carrera en la empresa ya que es demasiado influyente.
Gerencia Estratégica para la pequeña y mediana empresa
La gerencia estratégica de acuerdo a lo expresado por la autora y que adicionalmente comparto es que permite ser proactivos y no reactivos, es decir que actuamos antes de y no se toman decisiones bajo la presión de un proceso en el cual se puede correr más que riesgos.
Uno de los puntos fundamentales para la gerencia estratégica es identificar los factores fortalecen y debilitan internamente una organización, con ello se fijan objetivos y para los cuales se toman distintas estrategias y se concilia cual es la más apta para la empresa.
Normalmente como lo hemos evidenciado los estrategas son más llamados jefes, gerentes, empresarios o decanos entre otros y los cuales difieren sus aptitudes?, sentido de ética, preocupación etc.
En la gerencia se da el visto bueno de la misión en cuanto a que sea clara y fácil de mentalizar con el fin de darle enfoque a nuestra empresa y siempre mirando hacia las necesidades principales de cliente que la intención es de satisfacer.
De acuerdo a lo anterior, es importante tener claro que se hace necesario en muchos aspectos de la empresa determinar su Dofa por la necesidad de dar un panorama claro del presente.
• Fortalezas: Evaluar fortalezas internas en especial importancia.
• Debilidades Internas: Una industria debe tratar de seguir estrategias que efectivamente mejoren las áreas con debilidades internas.
• Oportunidades Externas: Tendencias económicas, sociales, políticas, tecnológicas y competitivas
• Amenazas Externas: Hechos que son potencialmente dañinos para la posición competitiva presente o futura de una organización.
• Objetivos: Resultados a largo plazo que una organización aspira lograr.
• Estrategias: Medios por los cuales se lograrán los objetivos.
• Metas: Puntos de referencia o aspiraciones que las organizaciones deben lograr.
• Políticas: Pautas establecidas para respaldar esfuerzos con el objeto de lograr las metas.
De acuerdo a lo anterior, encontramos que si tenemos claro todo el panorama es decir sus pro y sus contras podremos tomar decisiones sobre las mismas y respecto a las fortalezas podremos saber cómo reforzarlas y no correr riesgo de caída.
Es importante saber que podemos aprovecharnos de las fortalezas obteniendo oportunidades externas, de esta manera podemos adicionalmente hacer actividades de formulación, de ejecución y evaluación que hacen posible que se desarrollen estrategias defensivas y ofensivas.
Si evaluamos la diferencia de la importancia de empresas pequeñas y empresas grandes, encontramos que se aplica de la misma forma a los dos.
• De acuerdo a lo anterior, continuamos hablando de las diferencias y encontramos que la gerencia estratégica es más informal en las empresas pequeñas que a diferencia de las grandes.
• Que las empresas pequeñas que si aplican la gerencia estratégica tienen mayores resultados.
• Reconoce que una organización esté en capacidad de intervenir en su medio.
• Los conceptos de gerencia estratégica dan objetividad para la asignación de recursos.
• Las organizaciones que llevan a cabo la gerencia estratégica son más rentables y exitosas que aquellas que no los usan.
ENSAYO NATALIA GARZÓN
La experiencia enseña que una muy buena parte de los empresarios de empresas PYME, son personas empíricas que han “montado un negocio” para sobrevivir (empresas de subsistencia) o para “escampar mientras que” (empresas paraguas) que permiten tanto la una como la otra, resolver un problema económico de subsistencia familiar y personal que desde la visión de quien “monta el negocio”, es puramente transitoria, pero que con el paso del tiempo se convierte en una actividad que genera pírricos ingresos pero que permite la subsistencia del núcleo familiar que termina vinculado al negocio a expensas de su calidad de vida.
Existe un segundo grupo de personas que “crearon empresa” a partir de una idea o de un conocimiento empírico previo, sin tener la formación académica suficiente para utilizar instrumentos como el plan de negocios o un estudio de mercado.
Al otro extremo de esta clase de personas que “montan un negocio” o “crean empresa de manera intuitiva”, ha surgido desde hace ya más de un lustro, una clase de personas que se denominan emprendedores y que buscan la creación de empresas como instrumento para la generación de riqueza perdurable y auto sostenible, para lo cual utilizan instrumentos lógicos pero con fundamento técnico que han reemplazado la intuición por el plan de negocios y la simple inspección por la inteligencia de mercados.
El mercado suele hablarnos a través de señales como el aumento de inventarios, la disminución de las ventas o la iliquidez y no es común que entendamos estas señales que indican que “algo está pasando”. Generalmente, o no entendemos o nos hacemos los de la “vista gorda” o simplemente trasladamos el peso de la culpa a terceros y en lugar de hacer lo obvio simplemente condenamos nuestra empresa al ostracismo de su pequeñez. Es que el cambio es costoso y no exactamente en dinero sino en las transformaciones que implica, en los riesgos que debo asumir, pero ante todo en cuanto al cambio que debe empezar dentro de mí. La evolución de la empresa hacia un estadio de mayor competitividad no se puede dar si no se lidera ese cambio desde lo más profundo del interior; el cambio que mi empresa requiere empieza y termina por el cambio que debo darle a la perspectiva de la vida como persona y como empresario no tiene sentido que yo pretenda darle un norte a mi empresa y hasta reorientarla, si no se para dónde voy como persona y donde quiero estar dentro de un par de años; no se concibe que en mi empresa institucionalice los grupos de trabajo, si yo soy una persona incapaz de trabajar en equipo,
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