Gestión y percepción del transporte en el Perú

Gestión y percepción del transporte en el Perú

                                                Guillermo Patricio Collazos Ullilen

La percepción del transporte en el Perú es el concepto de un negocio informal que no tiene una regulación definida y que no suma al crecimiento del país. Esta idea esta calada en la mayoría de peruanos debido a los ejemplos que se muestran en los medios de comunicación, la falta de impulso por parte del estado y a la no difusión de los éxitos en la gestión del transporte. Entonces, ¿es posible mejorar la gestión y percepción del transporte para el beneficio de usuarios, empresarios y estado?

El transporte es el motor del crecimiento para cualquier país, organizador de la vida cotidiana y soporte fundamental para el desarrollo de las ciudades. Podemos indicar que es la actividad más importante dentro de la cadena logística,  debido a que los demás procesos dependen del transporte. Según Manheim (1984),  “el transporte es una actividad derivada de otras actividades que tienen lugar en un área geográfica determinada, sea esta un país, una región, una ciudad, una comuna o un barrio”.

El Perú está empezando a formalizar las normas que rigen el transporte beneficiando a la formalidad y tratando de erradicar a los informales. Al respecto, Schneider (2000) define  al sector informal como “toda actividad económica que contribuye con el PBI observado o calculado de manera oficial, pero que no se encuentra registrada”.

El  proceso de formalización y erradicación de la informalidad es largo y tedioso pero necesario para iniciar el cambio. Las normas que lo rigen han ido mejorando con el paso del tiempo y poco a poco se están adecuando a lo requerido por las empresas y por los usuarios. Sin embargo, todavía tenemos un camino bastante largo por recorrer debido a que existen más informales que formales en el Perú.

La informalidad la ocasionan empresas que ingresan al negocio de transporte con vehículos antiguos que contamina el medioambiente, con conductores no capacitados que tienen un legajo de infracciones amplio y con la premisa de evadir cualquier trámite formal sobre los certificados requeridos para operar, todo esto suma a que se desarrolle  el muy bajo nivel de servicio del transporte peruano. Loayza (1996) encuentra que en América Latina las actividades informales afectan de manera negativa al crecimiento económico, ya que fomentan un uso ineficiente de los servicios públicos y reducen la disponibilidad de estos entre los agentes de la economía

Entonces, ¿porque en el Perú existen más informales que formales?, la respuesta es evidente, costos, es el principal motivo por lo cual los informales no quieren pasar a la formalidad, el hacerlo implicaría que dejen de ganar e incluso que cierren el negocio. Además, al no haber reglas definidas, el adecuarse a ellas implicaba un gasto innecesario porque en algún momento estas reglas podían volver a cambiar y el empresario tenía que volver a gastar.

La definición de la regulación ha hecho que una parte de las trabas para llegar a la formalidad sea casi erradicada, enfocándose primordialmente en la seguridad relacionada al conductor, unidad y entorno. La parametrización de las normas de seguridad que rigen a esta trilogía ha logrado que los empresarios formales valoren la estructuración de la norma. La seguridad es uno de los factores más importantes dentro de la operación de transporte y que es valorado en todas partes del mundo.

Este enfoque en seguridad ha brindado un horizonte a las empresas de transporte que quieren llegar a la formalidad y a la permanencia en la ley de las empresas que ya son formales. Además, cada vez se valora más las prácticas seguras debido a que amplían el uso de las unidades, al no tener accidentes la vida útil se maximiza,  y minimizan el pago de multas e infracciones.

¿Porque el estado le ha dado prioridad a la regulación de la seguridad en el transporte? , principalmente se debe al estándar minero,  este estándar requiere que la seguridad sea lo primordial al momento de trasladar insumos o materias primas relacionadas al negocio minero. Además, recordemos que la minería es uno de los principales sectores que contribuyen al tesoro del país.

Debido a lo complejo de nuestras carreteras y a nuestra diversidad de climas, el tránsito para acceder a las diferentes minas del Perú es muy exigente, esto implica que la seguridad sea más intensa en todo el recorrido. La mayoría de minas del país se rigen por estándares internacionales que exigen niveles altos de seguridad y certificación en todos sus procesos. Todos auditados inopinadamente  más de dos veces al año por controladores internacionales que tienen un estricto panel de control sobre la seguridad en el transporte.

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