Gestionar los nuevos equipos de personas y máquinas

abril de 2020[pic 1][pic 2]

CAMILLA HILLIER-FRY,[pic 3]

Socia de PeopleMatters.

Gestionar los nuevos equipos de personas y máquinas

en aquellos que no son especialmente bien remuneradas, como el cuidado de niños o mayores, por lo que son menos susceptibles de ser sustituidas por una máquina que, por ejemplo, un analista financiero.

Esto tiene varias consecuencias para las empresas en cuanto a la gestión de las personas: tienen que evaluar las implicaciones de la automatiza- ción para diversas tareas de todos los puestos y, después de este ejercicio, deben valorar detenidamente cómo queda la horquilla del grado de contri-

bución al negocio de los distintos roles o puestos, sin olvidarse de gestionar

la inequidad entre puestos de valor añadido o de conocimientos escasos, y los que no sean tan cotizados.

xisten varias “leyendas urba- nas” respecto al impacto ne- gativo de la era digital. Entre ellas se afirma que el principal[pic 4]

reto para las organizaciones y las personas es la desaparición masiva de puestos de trabajo debido a los avan- ces tecnológicos. Tiene algo de verdad

-sin duda la razón de su credibilidad-, aunque no deja de ser una simplifi- cación excesiva: en primer lugar, son pocos los puestos que van a desapare- cer por completo, y en segundo lugar, las “víctimas” no serán exclusivamente personas clasificadas como mano de obra poca cualificada.

AUTOMATIACIÓN LABORAL NO UNIVERSAL ]

Datos recientes de un estudio de la OCDE (la Organización para la Coope- ración y el Desarrollo Económicos) rea- lizado en 21 países indican que solo un 9% de los trabajos es susceptible de ser

En la era de la automatización es más importante que nunca que las empresas dediquen recursos a la gestión de los empleados y de los nuevos equipos de personas y máquinas[pic 5][pic 6]

automatizado. Otro reto, mucho más real, es que muchos trabajos se verán afectados en cuanto a la naturaleza de las tareas implícitas, muchas de las

cuales sí pueden ser automatizadas. En España, 4,3 millones de puestos FTEs (full-time equivalents) se pueden ver afectados en 2030: esto no significa que los puestos desaparezcan, sino que determinadas tareas serán automatiza- das, según la OECD. La persona no va

a perder su trabajo, pero sí necesitará nuevas habilidades para desempeñar- lo eficazmente, y esta necesidad de reciclaje debe ser igual de preocupante para las empresas.

La otra fuente de error tiene poten- cialmente mayor impacto. La posibili- dad de automatizar los trabajos varía enormemente, aunque en términos generales podemos decir que aque- llos que se desempeñen en entornos previsibles pueden ser realizados con mayor eficiencia por una máquina.

Esta categoría incluye no solo trabajos en una fábrica o en servicios de aten- ción al cliente (en cafeterías, atención telefónica, etc.), sino también en la gestión de la contabilidad y algunos asuntos jurídicos básicos. Trabajos en entornos menos previsibles, más difí- ciles de automatizar, incluyen profe- siones manuales como la jardinería o fontanería. Por otra parte, la automa- tización tampoco supone un ahorro

GESTIONAR EL ECOSISTEMA PERSONAS-ROBOTS ]

Otra asignatura pendiente para las empresas consiste en gestionar a las personas juntas con los robots,

porque los nuevos modelos de trabajo suponen la convivencia de la inte- ligencia artificial con la emocional.

Aparte de replantearse la organización y la naturaleza de la contribución (la perspectiva organizativa), necesitan capacitar a las personas para trabajar con los robots.

Trabajar en equipo con robots (no solo supervisarlos) no es ciencia ficción: los militares ya trabajan con ellos para la desactivación de bombas y con drones para la vigilancia, y esta tendencia se está extendiendo tanto al transporte, la actividad manufacturera o agrí-

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