Gran Recesion Economica México

La gran recesión económica ha generado una gran cantidad de desempleo, sobretodo en la población más joven. Utilizando los conceptos de desarrollo sustentable, trate de justificar el fenómeno económico de la recesión con el aumento de inseguridad en México

La crisis financiera a nivel mundial provocada por la recesión económica ha ocasionado un fuerte impacto en el crecimiento de las economías globales. A los desplomes de las bolsas de valores siguieron las noticias de la desinversión o fuerte declinación de las tasas de crecimiento en todo el mundo de manera inmediata. Los pronósticos de nulo crecimiento para 2009 tocaron también a las economías emergentes o “tercermundistas” como a México que incluso llevó a números negativos según estimaciones de organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional.

Gran parte de los países de América Latina como es el caso de México, se ven afectados por estas recesiones mundiales debido a la alta dependencia su economía en su comercio exterior con los Estados Unidos y a la continua caída en las remesas producto de la desaceleración de la economía norteamericana, México no tardó en resentir los efectos de una crisis económica en el país vecino, el efecto dominó que esto tuvo en todos los sectores tardaron unos meses en hacerse presentes. El desempleo como un gran resultante; desencadenando toda una serie de efectos en la sociedad mexicana.

La pérdida de empleos se ha constituido en el indicador central para medir la recesión a nivel mundial. Los principales afectados con la recesión económica a nivel mundial por el desempleo en México son los jóvenes. Las cifras oficiales muestran que la mayoría de quienes no encuentran trabajo son personas de entre 14 y 29 años de edad. A pesar del problema, el país no cuenta con políticas públicas efectivas para incorporar a la juventud al ámbito laboral formal. Una de las características de la población joven es que acumula poca experiencia laboral, es intermitente en la entrada y salida del mercado profesional, y está en proceso de la independencia económica en el contexto del núcleo familiar.

De acuerdo a la Organización Internacional en el trabajo en México, la décima parte de los jóvenes no cuenta con empleo. El problema se mira más grave cuando una de cada cuatro personas del país es joven y un tercio de la población económicamente activa también lo es. En el caso mexicano, el bajo crecimiento económico y un mercado laboral insuficiente han traído como consecuencia la imposibilidad de integrar a los jóvenes al empleo formal.

Además algunas empresas ante esta desaceleración económica no actúan de una forma socialmente responsable y enfocaron sus soluciones en el rubro de eficiencia de los costos de manufactura para lo cual utilizan el uso de mecanismos como la subcontratación, el “outsourcing”, y otras, que se mueven principalmente en las aguas de la economía informal, implican la vuelta a métodos de explotación de la fuerza de trabajo que se habían extinguido en las empresas. Estos métodos se ven reforzados por las políticas públicas tendientes que con el fin de atraer inversión a nuestro país, intentan flexibilizar las leyes laborales y a erosionar la seguridad social.

Ante la ausencia de empleos formales, se ven forzados a inventarse una ocupación que realizan precariamente en su domicilio, en el ambulantaje, en puestos fijos o semifijos, o en empresas formales bajo condiciones

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