Habilidades directivas; forjador de líderes y creador de resultados. Trabajo individual UNIACC

Habilidades directivas; forjador de líderes y creador de resultados

Por Andrew Catchpole

Las habilidades directivas están representadas por la capacidad de comunicación, solución de problemas, negociación, trabajo en equipo y liderazgo. Habilidades que en conjunto debiesen tener todos los niveles superiores de una organización o todos aquellos cargos que tienen la responsabilidad de dirigir, entrenar y apoyar a las personas que forman parte de un equipo de trabajo ¿Por qué? Porque estas habilidades blandas son las que ayudan a mejorar/aumentar la motivación, el compromiso y el desempeño de todos los miembros de una organización, a proyectar mejores gestiones individuales y grupales, y a dar mejores resultados generales para la compañía. Son consideradas habilidades especiales que vienen a complementar las competencias técnicas o duras de un individuo, personalmente las veo como las especias en la comida, te puedes comer un plato sin ellas pero no tendrán la misma recepción ni aceptación como si estuvieran aliñadas. Visto de otra manera, y más aplicado a las empresas, si un jefe te da una instrucción a secas, como una orden que debes cumplir porque es tu superior y solo estas ahí para obedecer, lo harás porque es parte de tus funciones dentro de la organización, pero no te esmeraras en realizarlo de la mejor manera posible porque la forma en que te lo solicitaron no te motiva a desarrollarlo eficientemente, probablemente lo terminaras haciendo a medias y cumpliendo con lo mínimo exigido, o bien, lo entregaras en un tiempo mucho mayor al que podrías haberlo realizado. Diferente es si esta persona se acerca a ti, te pide que lo ayudes a resolver una gestión pendiente de una manera más amable y respetuosa, escuchando tu retroalimentación o comentarios al respecto, ahí seguramente no pensaras: ¡Que injusto! Le hago su trabajo para que “se lleve los aplausos”. Tal vez pensaras algo como: “Si me lo está solicitando a mi es porque confía en mis conocimientos, habilidades y competencias,  y sabe que si lo hago yo recibirá un trabajo de calidad”. Ahí se pueden observar 2 posturas, la primera con una actitud desmotivada y con sentimiento de injusticia gatillado por la forma en que se hace la solicitud inicial, y la segunda claramente con una predisposición positiva que viene de la mano de un reconocimiento indirecto y una comunicación más colaborativa. Para eso sirven las habilidades directivas, para darle ese sazón estratégico a la comunicación (casi el 75% del msje transmitido depende de los elementos no verbales del mismo).

Esta última habilidad es la más importante y valorada para/por los altos mandos, ya que es el medio por cual se obtiene y reafirma el liderazgo, se guía a los equipos hacia el cumplimiento de objetivos, se alinean la gestión y el comportamiento de los trabajadores con la misión, visión y valores de la compañía, se trasmiten las habilidades y conocimientos del líder hacia el negocio, se conecta empáticamente/emocionalmente a los diferentes trabajadores, se motiva al equipo a crecer constantemente y les enseña a las personas a cómo sacar su máximo potencial, entre otras. Ahora, nada de esto sería lo suficientemente efectivo si el líder no es capaz de captar el interés e influir en la escucha activa de su audiencia, esto vendría siendo un tipo de parámetro que serviría para reafirmar la posición y corroborar la aceptación del líder; o sea que a mayor porcentaje de escucha activa, mejor liderazgo y mejores resultados.
Otra habilidad que se acuña a la comunicación es la asertividad, una capacidad que se logra al expresar sinceramente emociones, ideas y opiniones con la intención de conseguir un fin deseado. Si el líder consigue que su discurso sea siempre asertivo, no solo tendrá asegurada la aceptación y reconocimiento del resto, sino que además lograría crear un mayor nivel de satisfacción y un menor grado de incertidumbre generalizado.
Por lo tanto, es importante que el líder sea alguien capaz de comunicar efectivamente y asertivamente lo que se pretende lograr, como lo quiere lograr y para que lo quiere lograr. Si este líder es capaz de transmitir y hacer parte del proceso a su audiencia, estos se sentirán una parte importante de compañía y querrán participar activamente y mas allá de su obligación laboral, por lo mismo debe ser estratégico en la forma en que comunica, de tal manera que se convierta en una negociación aparentemente gana-gana justa para ambas partes; la empresa y sus trabajadores. Si se logra llegar a ese punto medio, se convertirá en una acción asertiva que apunta a los sentimientos de la persona más que a su racionalidad, y por otro lado la persona estará más abierta a recibir sugerencias que tomara como oportunidades o desafíos. La audiencia no se volverá un trabajador sino que pasara a ser un agente activo del proceso de producción y tomara todas instrucciones de la mejor forma posible, como oportunidades para desarrollar y demostrar su talento, por el bien propio y de la empresa.

Me vuelvo a preguntar ¿Es efectiva la comunicación en los lideres?
Por supuesto, la comunicación es el vehículo más efectivo por el cual los altos mandos pasan a ser grandes líderes, buenos gestionadores y excelentes fidelizadores de clientes internos. Con esta habilidad son capaces de fidelizar y aumentar las capacidades y desempeño de un grupo de personas -afines a su discurso- para que estos logren objetivos en común. Es más, un buen líder puede ser que no tenga grandes conocimientos técnicos, pero si es un buen orador, empático y asertivo dentro de un equipo, puede ser más exitoso que cualquier profesional especialista sin habilidades blandas.

Regresando un poco al tema principal, estamos de acuerdo que las habilidades directivas marcan la diferencia en los equipos de trabajos, motivan a las personas, aumentan su desempeño, los vuelven más productivo, etc. Pero ¿Cómo se crean estos equipos altamente eficientes?

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