Habilitadores de agilidad en redes de producción - Agrupación y alianzas de recursos de fabricación

Habilitadores de agilidad en redes de producción - Agrupación y alianzas de recursos de fabricación.

RESUMEN:
La estructura organizativa de una red de producción tiene un gran potencial para permitir la agilidad en la fabricación, si su configuración es conveniente. Por lo tanto, este documento explora los indicadores de configuración en las redes de producción. Basado en una revisión sistemática de la literatura, 18 artículos en 13 revistas revisadas por pares son identificados. En un enfoque de tres pasos, las implicaciones de diferentes diseños configuracionales sobre la explotación y exploración de recursos de red de producción son analizados. El principal hallazgo es un requisito de configuración diferente para tipos divergentes de volatilidad: la volatilidad basada en el mercado requiere un conjunto de capacidad de red redundante, ya que la producción cambia y el enrutamiento múltiple puede aprovechar la explotación de recursos de fabricación. La volatilidad basada en la tecnología requiere capacidad de red complementaria, ya que la exploración aumenta una distribución más dinámica de la creación de valor y la opción real incorporada de asignación innovadora de recursos.

INTRODUCCIÓN:

Los sistemas de fabricación son desafiados por mercados volátiles, competencia intensa y un entorno turbulento basado en alta interconexión de sus actores [1]. Esto resulta en un riesgo omnipresente de desaceleraciones de ventas dramáticas, amenazando a la eficiencia de los sistemas de fabricación, si estos no pueden adaptarse. Como la complejidad está aumentando, la robustez requerida y la capacidad de recuperación de la producción puede llegar a un límite. Como consecuencia, la agilidad adicional es esencial para enfrentar los desafíos actuales.

Una forma de hacer frente a esta nueva realidad es el resultado de la formación de redes de producción. Al hacerlo, ambiental los desafíos pueden abordarse reemplazando la dependencia externa por dependencia interna dentro de la red. Por un lado, este intercambio tiene un gran potencial ya que las redes pueden enfrentar controladores de cambio global en el nivel organizacional más alto: Los impactos externos se pueden debilitar en el nivel de red antes llegando al nivel de la planta de producción. Por otra parte, el diseño configuracional de las redes de producción es fundamental para enfrentar la complejidad externa y organizacional [2].

Varios estudios afirman que las redes de producción solo agregan valor en su lugar de redistribuir beneficios si su configuración es sistemática diseñado [3-5]. Por lo tanto, este documento tiene como objetivo la identificación de indicadores para determinar qué tipo de configuración de red es suficiente para abordar diferentes turbulencias en la fabricación.

MARCO TEÓRICO.

La red de producción, una estructura organizativa entre el mercado y la jerarquía, puede definirse como el acuerdo voluntario entre las empresas para intercambiar y compartir recursos y participar en el codesarrollo o la provisión de productos, tecnologías y activos [6].
Otra definición se centra en el "uso mutuo de recursos y la planificación conjunta del proceso de valor agregado" para acceder a opciones adicionales dentro de la red [7]. Ambas definiciones sustentan la utilización de recursos combinados, ya que "los pasos únicos del proceso de valor agregado se llevan a cabo en ubicaciones distribuidas globalmente" [8].

Al hacerlo, la red de producción tiene un potencial significativo para hacer frente a los factores de cambio y agilizar la fabricación mediante la reducción de la dependencia del mercado, las ventajas informativas, la agrupación de riesgos colectivos y la subcontratación de procesos de producción dentro de la red [4]. En este contexto, se han identificado dos conceptos de habilitación de agilidad diferentes, que utilizan diferentes modos de acción para facilitar la agilidad de fabricación en las redes de producción [9]. Estos dos conceptos de habilitación de agilidad, que constituyen la base de este artículo, se remontan al marco teórico propuesto por Nohria y Garcia-Pont, quienes describieron las redes como "bloques estratégicos" basados en la estructura de las capacidades de los socios de la red [10]. Al hacerlo, se identificaron dos tipos de bloques estratégicos y se probaron empíricamente con los hallazgos de la industria automotriz mundial: el bloque complementario, que se compone de empresas con diferentes capacidades, y el bloque de agrupación, que se compone de empresas con capacidades similares. Idealmente, ambos tipos de bloques estratégicos otorgan acceso a un conjunto similar de capacidades estratégicas para sus socios. Sobre esta base, se introducen dos conceptos de agilidad: uno es el concepto de agrupamiento, basado en el enfoque de enrutamiento múltiple que respalda los cambios de demanda en el fundamento de una capacidad de producción similar dentro de la red [11]. Dos es el concepto de aliado basado en la capacidad de producción complementaria, que está utilizando la efectividad del modelo de operador para liberar la utilización de la infraestructura de su posesión [4]. Esto respalda las ventajas locales dentro de la red al permitir mayores grados de libertad en la distribución de la creación de valor. Ambos conceptos se aprovechan de la estructura organizativa de la red de producción y respaldan un proceso de fabricación eficiente y robusto [5].

Sin embargo, los dos conceptos de habilitación de agilidad requieren un diseño complementario de configuración de red de producción: mientras que el concepto de agrupación se ve facilitado por una estructura de red horizontal, global y heterárquica, el concepto de aliado requiere una estructura vertical, consolidada y jerárquica, mientras que su orientación global es meramente opcional [4]. Ambos conceptos de habilitación de agilidad abordan la volatilidad. Por lo tanto, el factor más relevante para seleccionar el concepto proporcional parece ser el controlador de cambio específico de la red de producción. Para analizar los dos conceptos de habilitación de agilidad, se comprueban sus ganancias de agilidad específicas frente a diferentes tipos de volatilidad para dos estrategias de producción contrarias, a saber, la explotación y exploración de recursos de fabricación. Esto se hace en línea con Lim et al., Quienes afirman que la creación de alquileres puede enfocarse en mecanismos distintivos: la explotación y la exploración de recursos [12]. Los autores enfatizan la importancia de la estrategia de reducción apropiada para proteger un cierto modelo de negocios.

El concepto de agrupamiento favorece los cambios en el orden de producción y la utilización de las ventajas de ubicación entre las ubicaciones de fabricación. Esto permite que los sistemas de producción especialmente intensivos en costos (fijos) puedan hacer frente al riesgo de una gran fluctuación de la demanda. Esto es muy relevante para una ejecución exitosa de la estrategia de explotación. El concepto de aliado facilita el acceso a recursos restringidos adicionales. Esto es crucial en entornos innovadores con productos complejos. De acuerdo con la estrategia de exploración, la combinación de recursos distintos crea capacidades únicas, mientras que la toma de riesgos empresariales se comparte dentro de la red. Por estas razones, se seleccionan dos impulsores de cambio para la pregunta de investigación del documento, que la red de producción deberá superar: la volatilidad basada en el mercado y la volatilidad basada en la tecnología. La volatilidad basada en el mercado se caracteriza por un entorno de volumen rápido y turbulencia de mezcla de productos en la oferta y la demanda, lo que hace especial hincapié en la estrategia de explotación. Por otro lado, la volatilidad basada en la tecnología se produce en entornos altamente innovadores con grandes riesgos de saltos tecnológicos y ciclos de vida del producto imprevisibles.

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