INFORME FINAL DEL DEBATE: ¿DEBE LA UNIÓN EUROPEA SEGUIR APOYANDO UNA POLÍTICA COMERCIAL LIBERAL Y MULTILATERAL?

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Máster Universitario en Gestión de Empresas

Economía Internacional

INFORME FINAL DEL DEBATE:

 ¿DEBE LA UNIÓN EUROPEA SEGUIR APOYANDO UNA POLÍTICA COMERCIAL LIBERAL Y MULTILATERAL?

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David Blancas Sarramián

Juan David Céspedes Pérez

Daniel Díaz Pava

Como parte final de la actividad, se ha elaborado un informe en el que se recogen los argumentos empleados siguiendo la estructura propia del debate: introducción, argumentación de primero y segundo turno junto con su refutación correspondiente y, por último, la conclusión. Para ello se ha dividido en dos bloques, uno para cada posición.

INTRODUCCIÓN A FAVOR

Los acuerdos comerciales difieren según su contenido:

• acuerdos de asociación económica (AAE): apoyan el desarrollo de socios comerciales de países de África, Caribe y el Pacífico;
• acuerdos de libre comercio (ALC): permiten una apertura recíproca de los mercados con países desarrollados y economías emergentes mediante la concesión de un acceso preferente a los mercados;
• acuerdos de asociación (AA): refuerzan acuerdos políticos más amplios.

La UE también participa en acuerdos comerciales no preferenciales integrados en acuerdos de mayor envergadura, como los acuerdos de colaboración y cooperación (ACC).

A continuación se muestran los acuerdos comerciales que ha conseguido la UE.

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Fuente: Consejo de la Unión Europea

TURNO DE ARGUMENTACIÓN A FAVOR

En el primer turno, analizamos las principales políticas comerciales de la UE que se centran en tres objetivos fundamentales:

1. Apoyar la recuperación y la transformación fundamental de la economía de la UE en consonancia con sus objetivos ecológicos y digitales.
2. Configurar las normas mundiales en pro de una mundialización más sostenible y justa.
3. Aumentar la capacidad de la UE para defender sus intereses y hacer valer sus derechos, incluso de forma autónoma cuando sea necesario.

¿Seguirá la UE abierta al comercio y la inversión?

Sí. La UE cuenta con una sólida red de acuerdos comerciales, concretamente 46 con 78 socios, y con un alto excedente comercial. En toda la UE, 35 millones de puestos de trabajo dependen del comercio. Muchos son empleos de calidad: las ganancias competitivas derivadas del comercio mundial han aumentado los salarios en un 12 %. Se pueden aprovechar estos sólidos cimientos, pero tenemos que mirar más allá de nuestras fronteras, dado que el 85 % del crecimiento mundial tendrá lugar fuera de Europa en la próxima década.

La mejor manera de garantizar la prosperidad de la UE es seguir negociando con nuestros socios mundiales, en lugar de mirar hacia dentro. De hecho, necesitamos más que nunca un comercio abierto para sostener nuestra recuperación de la pandemia de COVID-19.

A continuación, en el segundo turno seguimos argumentando con las medidas y potestades que posee la UE para garantizar el cumplimiento de los objetivos anteriores como por ejemplo:

1. Promover los derechos humanos: El comercio internacional y la globalización proporcionan oportunidades para crear empleos en la UE y en el exterior, pero también pueden llevar a la explotación de los trabajadores. Por ello, la UE se esfuerza por proteger los derechos humanos en los países terceros mediante:

1. Acuerdos comerciales preferenciales: cuentan con un sistema de preferencias generalizadas (SGP) cuyo objetivo es impulsar los derechos humanos y laborales en países en desarrollo. Alrededor de 90 países reciben tratamiento preferencial para ciertos productos y reducciones arancelarias significativas. El sistema permite que los países beneficiarios hagan cambios legislativos e institucionales para promover los derechos humanos.  

1. Restricciones unilaterales al comercio: la Unión puede imponer a los importadores restricciones comerciales unilaterales u obligaciones en materia de diligencia para asegurar que el uso del dinero que proviene del comercio con ella no supondrá abusos ni violaciones de los derechos humanos. Sirva como ejemplo la prohibición de la importación de "minerales de conflicto" ya que en 2002, tras descubrir el impacto que tiene el comercio internacional de diamantes en los derechos humanos, la UE aprobó normas para prohibir todas las importaciones de diamantes en bruto sin certificado de origen debido a todas las muertes, maltratos y violaciones de los derechos humanos que se derivan de ese negocio de extracción. Otro caso es el de la explotación infantil, una resolución publicada por el Parlamento en 2016 sugiere nuevas medidas para desenmascarar el trabajo infantil y el trabajo forzoso. Incluyen sobre todo medidas contra el sector textil donde muchas veces son niños de países subdesarrollados los que cumplen funciones de costura o el etiquetado de productos.

1. Reforzar el impacto regulador de la UE a través de la aplicación y el cumplimiento de los acuerdos comerciales y velar por la igualdad:

1. Apoyar la transición ecológica y promover cadenas de valor responsables y sostenibles:

1. Promover la transición digital y el comercio de servicios:

Para finalizar el turno y como defensa de lo que podría contraargumentar el equipo rival (porque al defender la postura a favor nos quedamos sin réplica de lo que pudieran llegar a decir), pensamos que usarían algún tema de actualidad como la pandemia del COVID-19, la guerra en Ucrania, entre otros. Todo ello para desprestigiar y poner en duda la unión de los países que conforman la UE, así que preparamos el argumento de que los europeos se muestran comprometidos. Es decir, que este proyecto es de futuro:

Esta afirmación no se basa en una opinión propia sino en los resultados de una encuesta Eurobarómetro especial contestada por más de 27.000 europeos (Anexo 1) publicada en Noviembre de 2019 por la Comisión Europea que  muestra que el 60 % de los europeos consideran que se benefician personalmente del comercio internacional, dieciséis puntos porcentuales más que en la encuesta anterior, realizada hace diez años. La encuesta también revela que el 71 % de los encuestados creen que la UE es más eficaz a la hora de defender los intereses comerciales de sus países que cuando estos actúan por su cuenta. En lo referente a los españoles, el 78 % de los españoles entre 15 y 39 años piensan que el comercio internacional les beneficia, frente al 60 % de la media global de la Unión Europea. El 42 % de los encuestados está totalmente de acuerdo en que la UE defiende los intereses de España en el ámbito internacional de manera más eficiente que la propia España.

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