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INVERSION EN ACCIONES ORDINARIAS


Enviado por   •  23 de Enero de 2013  •  2.516 Palabras (11 Páginas)  •  744 Visitas

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INTRODUCCIÓN:

La presente monografía contiene información sobre Inversiones en Acciones Ordinarias o Comunes, ésta investigación es muy importante debido a que las acciones comunes son una forma muy popular de inversión, usada por varios inversores particulares.

Una compañía deberá crear valor para sus accionistas, éste valor se representa por el precio en el mercado de las acciones comunes de la empresa, lo cual, a su vez, es una función de las decisiones sobre inversiones, financiamiento y dividendos de la organización. Las acciones ordinarias son los valores de mayor tráfico y contratación en las diferentes bolsas. Cuando el inversor compra acciones ordinarias de una sociedad anónima, éste está comprando una fracción de dicha sociedad. Si la compañía prospera esta circunstancia se convertirá en una elevación de la cotización de tales acciones. Si, por el contrario, los negocios no van bien, es muy probable que la cotización baje. Al comprar acciones ordinarias se apuesta por el crecimiento y las ganancias futuras de la compañía emisora.

El objetivo de este documento es dar a conocer las principales características de las acciones ordinarias o comunes, así como determinar los derechos que tiene un accionista común y establecer algunas de las ventajas de tales acciones.

INVERSIONES EN ACCIONES ORDINARIAS O CUMUNES

Según (Van Horne & Wachowicz, 2010) los accionistas ordinarios de una compañía son sus dueños finales. Colectivamente, la compañía les pertenece y, por ello, asumen el riesgo fundamental asociado con la propiedad. Su responsabilidad sin embargo, está restringida al monto de su inversión. En caso de liquidación, estos accionistas tienen un derecho residual sobre los bienes de la compañía después que se han reconocido los derechos de todos los acreedores y los accionistas preferenciales. (Moyer, Mc Guigan, & Kretlow, 2005) Coinciden que los tenedores de acciones comunes de una empresa son sus verdaderos dueños. Las acciones comunes son una forma residual de propiedad en cuanto a que los derechos de los tenedores de acciones comunes sobre las utilidades y los activos de la empresa se consideran sólo después de satisfacer los derechos de los gobiernos, los acreedores y los tenedores de acciones preferentes. Además (Gitman, 2007) mantiene la misma tendencia: Los accionistas comunes son los verdaderos propietarios de empresas comerciales, conocidos también como propietarios residuales porque reciben lo que queda _el residual_ una vez que se han satisfecho los demás derechos sobre utilidades y activos de la empresa. Los accionistas comunes sólo están seguros de una cosa: que no pueden perder más de lo que han invertido en la empresa. No obstante, adicional a ello aporta que como resultado de esa posición, generalmente incierta, los accionistas comunes esperan ser compensados con dividendos adecuados y finalmente, ganancias de capital. Así mismo (Gitman & Joehnk, 2005) afirman: La principal característica de las inversiones en acciones comunes es que permite a los inversores participar en los beneficios de la empresa. Cada accionista ordinario es propietario de una parte proporcional de la empresa, y como tal, tiene derecho a una parte de los beneficios de la misma. Este derecho sobre los ingresos tiene limitaciones, porque los accionistas comunes son en realidad los propietarios residuales de la empresa. Esto es, tienen derecho a percibir dividendos y un porcentaje de los beneficios de la misma sólo después de que el resto de las obligaciones de la empresa hayan sido satisfechas. Sin embargo, además de lo mencionado agregan: Igualmente importante es que, como propietarios residuales, los titulares de las acciones comunes no tienen ninguna garantía de que recibirán alguna rentabilidad de sus inversiones. El reto, por supuesto, es encontrar acciones que proporcionen la rentabilidad buscada.

Por otro lado (Moyer, Mc Guigan, & Kretlow, 2005) Dicen: las acciones comunes se consideran una forma de financiamiento permanente a largo plazo porque, a diferencia de la deuda y algunas acciones preferentes, las acciones comunes no tienen fecha de vencimiento. (Van Horne & Wachowicz, 2010) Defienden que las acciones ordinarias no tienen fecha de vencimiento. Además reconoce que sus accionistas pueden liquidar sus acciones en el mercado secundario. Por lo que (Gordon, 2010) complementa: una inversión real puede financiarse mediante la venta de acciones ordinarias nuevas en el mercado primario (el mercado en el que se venden valores en el momento de su emisión inicial). Las acciones ordinarias representan por sí mismas una inversión financiera para los compradores, quienes más tarde podrían negociar estas acciones en el mercado secundario (mercado en el que se negocian los valores previamente emitidos)

Otro punto importante que trata (Gitman, 2007) es el siguiente: El acta constitutiva de una empresa indica cuantas acciones autorizadas puede emitir. La empresa no puede vender más acciones de las que le autoriza el acta, a menos que obtenga la aprobación mediante una votación de accionistas. Para no tener que enmendar el acta más tarde, por lo general las empresas tratan de autorizar más acciones de las que planearon emitir inicialmente. Las acciones autorizadas se convierten en acciones en circulación cuando están en posesión pública. Si la empresa recompra cualquiera de sus acciones en circulación, estas acciones se registran como acciones en tesorería y ya no se consideran acciones en circulación. Las acciones emitidas son las acciones ordinarias que se han puesto en circulación y representan la suma de acciones en circulación de acciones en tesorería. Igualmente (Van Horne & Wachowicz, 2010) menciona: El estatuto corporativo de una compañía especifica el número de acciones ordinarias autorizadas, el máximo que la compañía puede emitir sin corregir sus estatutos. Aunque la corrección de estatutos no es un procedimiento difícil, requiere la aprobación de los accionistas existentes, lo cual lleva tiempo. Por eso, una compañía desea tener cierto número de acciones autorizadas sin emitir. Estas acciones sin emitir dan flexibilidad para el subsidio de opciones, la búsqueda de fusiones y el fraccionamiento de acciones. Cuando se venden las acciones ordinarias autorizadas, se convierten en acciones emitidas. Las acciones circulantes se refieren al número de acciones emitidas y que de hecho están en manos del público. La corporación pude recomprar parte de las acciones emitidas y retenerlas como acciones de tesorería.

Según (Steinberg, 2006) En la actualidad, el valor a la par o valor nominal tiene escasa importancia. Muchas sociedades anónimas asignan un valor nominal a sus

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