Imaginemos una economía que produce sólo dos cosas: perros calientes y bollos

Imaginemos una economía que produce sólo dos cosas: perros calientes y bollos. Los consumidores en esta economía insisten en que todos los perros calientes vienen con un moño, y viceversa. Y el trabajo es la única entrada a la producción.

OK, tiempo de espera. Antes de que vayamos más lejos, tengo que preguntar lo que piensa de un ensayo que comienza de esta manera. ¿Suena tonto para usted? ¿Estuvo a punto de pasar la página virtual, pensando que esto no podía ser de nada importante?

Uno de los puntos de esta columna es para ilustrar una paradoja: No se puede hacer la economía graves a menos que esté dispuesto a ser juguetón. La teoría económica no es un conjunto de dictámenes establecidos por las figuras de autoridad pomposos. Principalmente, es una colección de experimentos mentales - parábolas, si se quiere - que se pretende captar la lógica de los procesos económicos de una manera simplificada. Al final, por supuesto, las ideas deben ser probadas en contra de los hechos. Pero incluso saber qué hechos son relevantes, hay que jugar con esas ideas en contextos hipotéticos. Y uso la palabra "juego" con conocimiento: pensadores innovadores, en economía y otras disciplinas, a menudo tienen una racha caprichosa pronunciada.

Se da la circunstancia de que voy a utilizar mi ejemplo hot-dog-y-bollo para hablar acerca de la tecnología, el empleo y el futuro del capitalismo. Los lectores que se sienten que los sujetos grandes sólo pueden abordarse adecuadamente en las grandes libros - que presentan grandes ideas, utilizando grandes palabras - encontrarán mi ofensiva estilo intelectual. Tales personas se imaginan que cuando escriben o cotización tales libros, que están siendo profunda. Pero más a menudo que no, que están siendo profundamente tonto. Y la mejor manera de evitar este tipo de locura es jugar con un experimento mental o dos.

Así que vamos a continuar. Supongamos que nuestra economía emplea inicialmente 120 millones de trabajadores, lo que corresponde más o menos al pleno empleo. Se necesitan dos días-persona para producir ya sea un perro caliente o un moño. (Hey, el realismo no es el punto aquí.) Suponiendo que la economía produce lo que los consumidores quieren, debe estar produciendo 30 millones de perros calientes y 30 millones de bollos cada día; 60 millones de trabajadores serán empleados en cada sector.

Ahora, supongamos que la mejora de la tecnología permite a un trabajador para producir un perro caliente en un día en lugar de dos. Y supongamos que la economía hace uso de este aumento de la productividad para aumentar el consumo de 40 millones de perros calientes con bollos al día. Esto requiere un poco de reasignación de la mano de obra, con sólo 40 millones de trabajadores ya la producción de perros calientes, 80 millones de bollos productores.

A continuación, un famoso periodista llega a la escena. Toma un vistazo a la historia reciente y declara que algo terrible ha sucedido: Veinte millones de puestos de trabajo en caliente de perros han sido destruidos. Cuando mira más profundamente en la materia, descubre que la salida de perros calientes en realidad ha aumentado un 33 por ciento, sin embargo, el empleo ha disminuido un 33 por ciento. Comienza un proyecto de investigación de dos años, recorriendo el mundo como él habla con los ejecutivos, funcionarios de gobierno y líderes sindicales. La imagen se vuelve cada vez más claro para él: Suministro está creciendo a un ritmo vertiginoso, y simplemente no hay suficiente demanda de los consumidores para todos. Es cierto que los trabajos aún se están creando en el sector bollo; pero pronto la revolución tecnológica va a destruir los puestos de trabajo también. El capitalismo global, en definitiva, se precipitaba hacia la crisis. Se redacta sus conclusiones alarmantes en un libro de 473 páginas; lleno de hechos sorprendentes sobre los cambios en curso en la tecnología y el mercado mundial; mechado con frases en chino japonés, alemán, e incluso malaya; y salpicado de comentarios de púas ocasionales sobre la visión miope de los economistas convencionales. El libro es ampliamente aclamado por su erudición y la sofisticación, y su autor se convierte en un león del circuito de talk-show.

Mientras tanto, los economistas son un poco desconcertado, porque no pueden entender completamente su punto. Sí, el cambio tecnológico ha dado lugar a un cambio en la estructura industrial de empleo. Pero no ha habido una pérdida neta de empleo; y no hay razón para esperar una pérdida en el futuro. Después de todo, se supone que la productividad se duplicara en bollos, así como perros calientes. ¿Por qué no la economía simplemente aprovechar esa mayor productividad para elevar el consumo de 60 millones de perros calientes con bollos, que emplean a más de 60 millones de trabajadores en cada sector?

O, para decirlo de una manera diferente: el crecimiento de la productividad en un sector puede reducir fácilmente el empleo en ese sector. Pero suponer que el crecimiento de la productividad reduce el empleo en la economía en su conjunto es un asunto muy diferente. En nuestra economía hipotética que es - o debería ser - obvio que la reducción del número de trabajadores que se necesita para hacer un perrito caliente reduce el número de puestos de trabajo en el sector de hot-dog, sino que crea un número igual en el sector de moño, y vice versa. Por supuesto, nunca aprenderá que al hablar con los productores de hot-dog, no importa cuántos países que visita; puede que ni siquiera aprender de hablar con los fabricantes de bollo. Es una idea que se puede ganar solamente por jugar con economías hipotéticas - mediante la participación en experimentos mentales.

En este punto, me imagino que los lectores tienen tres objeciones.

En primer lugar, no es mi experimento mental demasiado simple para decirnos algo sobre el mundo real?

No, para nada. Por un lado, si por "perros calientes" sustituyes "fabrica" ​​y de "bollos" sustituyes "servicios," mi historia en realidad se parece mucho al igual que la historia de la economía de Estados Unidos durante la última generación. Entre 1970 y la actualidad, la producción de las manufacturas más o menos el doble de la economía; pero, debido a los aumentos en la productividad, el empleo disminuyó ligeramente. La producción de servicios también se duplicó - pero hubo poca mejora de la productividad y el empleo creció un 90 por ciento. En general, la economía de Estados Unidos añadió más de 45 millones de puestos de trabajo. Así que en la economía real, como en la parábola, el crecimiento de la productividad en un sector parece haber dado lugar a aumentos de empleo en el otro.

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