Impacto de la experiencia de marca en el comportamiento de compra de las amas de casa del rubro homecenter en la ciudad de Chiclayo
Enviado por Lilamk.hg • 22 de Septiembre de 2020 • Documentos de Investigación • 16.894 Palabras (68 Páginas) • 86 Visitas
UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO
FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES
ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
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TÍTULO
Impacto de la experiencia de marca en el comportamiento de compra de las amas de casa del rubro homecenter en la ciudad de Chiclayo
DOCENTE:
Pérez Minchola, Cesar
INTEGRANTES:
Campos Heredia, Frey
Diaz Tapia, Jasmin
Díaz Vargas, Leslie Fiorella
Espinoza Villegas Milagros
Fernández Salazar, Bayrol
Vassallo Ortíz, Adriana
CHICLAYO – PERÚ
2020
ÍNDICE
Descripción de la situación problemática 3
Objetivos de investigación 6
Preguntas de investigación y formulación del problema 7
Justificación 7
Revisión de la literatura y marco teórico 8
Formulación de la hipótesis 25
Diseño de la investigación 26
Recolección de datos 33
Análisis de datos 33
Interpretación de resultados 62
Conclusiones 63
Referencias bibliográficas 64
Impacto de la experiencia de marca en el comportamiento de compra de las amas de casa del rubro homecenter en la ciudad de Chiclayo
Descripción de la situación problemática
Durante mucho tiempo, las empresas han venido enfocándose en la mejora de sus productos y en ofrecer precios competitivos y accesibles para el cliente, pero en la actualidad la evolución social, económica, y aún más la tecnológica, han hecho que el mercado sea más exigente, complicando así el escenario para las empresas.
El consumidor ha cambiado, ya no es el mismo de hace 20 años, se ha transformado, al igual que sus necesidades y comportamientos de compra. Su entorno, saturado de una mayor competencia entre las marcas por obtener su preferencia ha provocado que este sea más crítico al momento de decidir dónde comprar, buscando encontrar algo diferenciador entre las planas ofertas de valor que le brinda el mercado.
Por lo que ha surgido en compañías de todo el mundo la necesidad de destacar de la competencia, no con el precio o con el producto, sino a partir de la generación de experiencias diferenciadoras, “experiencias de marca”. Puesto que en el entorno tan competitivo el que vivimos hoy en día, las características de un producto pueden ser fácilmente copiadas. De hecho, Walker Consulting predice que la experiencia de marca será la clave en la diferenciación en el 2020, puesto que, según un estudio, el 86% de los compradores están dispuestos a pagar más por una excelente experiencia de compra (Infomarketing, 2017).
En el artículo publicado por la consultora Think&Sell, se afirma que los consumidores se ven muy interesados en este aspecto, sin embargo, la mayoría de empresas están centradas en sus asuntos internos y permanecen ajenas a esta creciente necesidad del mercado, que diversos estudios como los de Forrester Research, vienen demostrando; que la experiencia del consumidor tiene gran relación con la retención de los clientes, siendo esta la opción más efectiva para diferenciarse (Gónzales, 2013). Y según el estudio “Marcas de experiencia: marcando la diferencia”, realizado por Delgado y Fernández en la Universidad de Murcia, España, las empresas ya se han dado cuenta que no basta con ofrecer un buen producto, ya que este no genera una relación ni vínculo duradero y profundo con los clientes, debido a que puede fácilmente ser sustituido por otro que ofrece la competencia (The Sensory Lab, 2017).
Es así que brindar una experiencia de marca que satisfaga las expectativas del consumidor se ha convertido en uno de los pilares fundamentales para las empresas que quieran mantenerse de pie hoy en día, en un mercado donde los clientes valoran cada vez más este aspecto y son más exigentes en cuanto a sus expectativas. Sin embargo, este manejo de la experiencia del cliente se ha convertido en un problema para ciertas empresas y una ventaja para otras, debido a que no es una tarea fácil. Su mala gestión tiene grandes consecuencias en la rentabilidad de la empresa, llegando romper las relaciones a largo plazo con los clientes.
Los efectos que tiene la experiencia en el comportamiento del consumidor, son trascendentales, así lo afirma la encuesta realizada por Dimensional Research, donde una muestra de más de mil consumidores en Estados Unidos, los cuales demostraron tener una memoria histórica sobre sus malas experiencias compra. Aproximadamente el 40% de los encuestados aseguró continuar evitando comprar los productos de una marca con la que tuvo una experiencia negativa, incluso después de pasados más de 2 años, mientras que, 3 de cada 5 probaría una nueva marca por una mejor experiencia (Puromarketing, 2013). Y según el informe presentado por Cisco, Customer Experience 2020, el 70% de las decisiones de compra que realizan los consumidores están basadas en la experiencia que haya tenido con respecto a las marcas (López, 2019).
Sin embargo, el no generar una experiencia de marca, tampoco es una opción, ya que puede significar una gran desventaja para la empresa ante la creciente competencia y da como resultado una frágil relación con los clientes y una tendencia a ser poco recordada por estos, además de tener que invertir más para lograr llamar la atención del cliente. Por lo tanto, las empresas se enfrentan a un nuevo reto, ir más allá del cumplimiento de las características de sus productos cambiando así el enfoque rígido centrado en el producto al que venían acostumbradas, a uno más fluido centrado en satisfacer otros aspectos intrínsecos del cliente. Ya que ofrecer una experiencia no sobresaliente o poco llamativa que no cumpla con las expectativas del cliente, hace que sea más fácil el ingreso de competencia y por ende aumente la pérdida de clientes para la empresa (Arellano, 2019).
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