Inteligencia Emocional Aplicada A Los Negocios

INTELIGENCIA EMOCIONAL APLICADA A LA NEGOCIACION.

Las habilidades emocionales se encuentran en el sistema límbico que está compuesto por dos partes, las cuales completan los cuadrantes interconectados del cerebro. Una de las funciones principales de este sistema son las respuestas emocionales, aprendizaje, recuerdos y ayudan a definir la personalidad, la cual evoluciona a lo largo de la vida permitiéndonos adquirir diferentes cualidades. A continuación mostraremos un cuadro alusivo a las características del sistema límbico.

“

Cerebro emocional

Sistema límbico LADO IZQUIERDO LADO DERECHO

Organizado

Orientado al detalle

Tradicional

Fiable

Secuencial. Comunicativo

Emotivo

Sensible

Expresivo

Espiritual

Orientado al logro.”

La inteligencia emocional, a través de la experiencia proporciona un buen desempeño profesional, y de esa misma forma que el negociador adquiera técnicas intelectuales y personales, le proporcionan buenos resultados.

Por medio de la inteligencia emocional las partes que están integradas en la negociación, conocen y manejan sus propias emociones, del mismo modo los negociadores buscan acercarse a su objetivo y conseguir relaciones profesionales a corto, mediano o largo plazo con quien negocian.

Con esto podemos afirmar que “el negociador emocionalmente inteligente es capaz de reconocer los sentimientos propios y ajenos, sabiendo separar a las personas de los asuntos objetos de la negociación.” En la inteligencia emocional podemos reconocer inteligencias múltiples como, la intrapersonal e interpersonal. La primera es la que nos permite conocernos a sí mismo y plantear objetivos claros, podemos afirmar que los buenos negociadores conocen tanto sus fortalezas como debilidades, con esto quiero decir que el negociador debe analizar cada uno de sus comportamientos y decisiones.

Cabe señalar que en cualquier momento la negociación se puede volver compleja y es aquí donde entran las habilidades del negociador que es inteligente emocionalmente, dado que se adapta con rapidez a los cambios, y son receptivos a nuevas propuestas, por tanto se disponen a aprovechar oportunidades, generando alternativas con la facilidad de llegar a un mutuo acuerdo con su contraparte.

Conviene distinguir, que un negociador con buenas competencias emocionales, está siempre atento a la necesidades de la contraparte, que no es tomada como un contrincante sino más bien como su socio y aprovecha las diferencias y cualidades pluriculturales que son vistas cada día mas en los negociadores que propone el siglo XXI. Que son capaces de plasmar estrategias emocionales y no obstante soluciones óptimas para ambas partes.

En la actualidad encontramos que en las negociaciones, los negociadores presentan tácticas en las cuales el negociador debe estar en la búsqueda constante de la información, enriqueciéndose con una formación integral, personal, y por supuesto educativo.

Sumado a lo anterior, para todo buen negociador es primordial

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