LAS LLAMADAS DE WHATSAPP

El estreno del servicio de llamadas gratuitas de WhatsApp merece considerarse el suceso más relevante del año en el negocio de las telecomunicaciones. Su trascendencia es colosal. Son miles de millones de euros los que ahorrarán sus usuarios y los que dejarán de ingresar los operadora tradicionales.

Poco importa que ya existieran herramientas similares, con prestaciones idénticas, como el Skype, el Hangout o el Viber. Las cuentas de las compañías de telefonía ya están escaldadas por el efecto WhatsApp. El maná de los mensajes cortos (SMS) dejó de serlo cuando la gente utilizó la aplicación de moda. Ese varapalo tiene todos los visos de encontrar continuidad con unas llamadas gratuitas que añaden valor a los smartphones.

Si antes se retardaba la conexión una vez excedido el límite de datos, ahora éstos pasan por caja. Las telefónicas no compensarán con sus tarifas planas el menoscabo de las llamadas de Internet, en parte porque los usuarios aprenderán a hacerlo sólo en entornos WiFi, sin consumir sus datos. Los gigantes del sector tienen el susto en el cuerpo. Quien pruebe la eficacia del nuevo servicio en sus desplazamientos internacionales, a través de las conexiones WiFi, nunca más volverá a llamar como lo hacía hasta la fecha.

El primer paso de un largo camino ya está dado. La proveedora de servicios 'online' carece de obligaciones de calidad, pero eso no impedirá que el sonido mejore y que dejen de incomodar los ecos, timbres metálicos y desconexiones. La chispa ya está prendida. Quien ponga en duda la revolución de las llamadas de WhatsApp es que todavía no las ha probado.

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