La ética en la contabilidad de gestión como soporte básico de alcanzar el éxito empresarial

 La ética en la contabilidad de gestión como soporte básico de alcanzar el éxito empresarial.[pic 1]

Porfirio Zegarra Arias

Hoy en día la calidad de un profesional suele medirse por el grado de especialización cognoscitiva que por lo que se pueda tener en el tema ético, pero para alcanzar una competencia profesional optima no debemos de medir solo el tema cognoscitivo ya que las grandes empresas dan lugar también al tema ético y cada vez es un indicar importante de medir el profesionalismo de los colaboradores. La ética a su vez genera garantías en la prestación de servicios profesionales y esto contribuye a la consolidación de una profesión, ser un profesional competente y cabal no está relacionado exclusivamente a ser un individuo racional, o con mucho conocimiento cognoscitivo, que posee habilidades, sino también el apego a los valores y sentido de pertenencia a un colectivo profesional y compromiso social desempeñando la profesión. En la contabilidad, las organizaciones trabajan en base a objetivos, para lograr estos objetivos deben de ejecutar y gestionar operaciones, dentro de los estados financieros podemos identificar la situación de la organización a una fecha determinada o dentro de un periodo de tiempo, esto de acuerdo al estado financiero que seleccionemos para identificar la situación de la organización, las mediciones y resultados obtenidos producto de las operaciones contables deben de ser elaboradas por profesionales competentes cognoscitivamente y éticamente, el actuar de estos profesionales contables debe ser alineado y guiado por la moralidad, honestidad, sinceridad, asertividad y rectitud ante las circunstancias contables que se presenten ante ellos y de esta manera obrar éticamente en beneficio de su profesión y empresa a la cual representa.

Para fines de este ensayo, se propone que la ética y la contabilidad de gestión van alineados y enfocados en lo posible al logro de los objetivos empresariales, con el fin de ayudar a construir un camino seguro y confiable que afiance la sostenibilidad y perdurabilidad del crecimiento y éxito empresarial.

Kohler (1995) definió la ética: “Sistema de principios morales y su aplicación a problemas particulares de conducta; específicamente las reglas de conducta de una profesión, impuestas por un cuerpo profesional que gobierna la actuación de sus miembros” (p. 243). En este mismo sentido, también Francisco Olmedo-Llorente (1976) deja ver que los seres humanos debemos de actuar ceñidos a caracteres de confianza que nos ayuden a fortalecer el carácter social de buenos actos que deberán ser realizados libre, inteligente y conscientemente; ya que según él, la ética esta llamada a calificar el comportamiento individual y social de las personas en la contabilidad y en su interacción con otros, tanto en lo socio profesional como en el mundo de los negocios: nos identificamos plenamente con esta postura, ya que la ética desde otrora ha estado al servicio de la humanidad para aportar bienestar y allanar el camino hacia el logro de la sana convivencia y la integración de la humanidad.

 De igual modo en que la ética ayuda en la construcción de buenos hábitos para mejorar el actuar de los individuos de una manera apropiada y eso a la vez genera un aspecto positivo de mejora en la empresa y la sociedad. De igual manera, vemos a la contabilidad de gestión como herramienta principal que facilita la valoración y uso adecuado de los recursos económicos y control apropiado de las actividades que la empresa pueda llegar a realizar, obteniendo la información precisa y fiable.

 Enrique de Mulder-Duclos y José María Ortiz-Ibarz (2001), mencionan que quienes ratifican en los tiempos de hoy la ética surge como el “mejor navegador de los comportamientos correctos en las relaciones mercantiles tractivas que permitan apuntarle al gana-gana como el mejor camino para alcanzar el crecimiento socioeconómico colectivo” (p.2). En este sentido, si uno de los cambios más notorios que se han dado en el mundo de los negocios en los últimos tiempos, ha sido pasar del predominio del poder del producto y la calidad percibida de manera colectiva, se podrá ver con mayor claridad la importancia de la ética y la contabilidad de gestión, como el camino adecuado para cautivar mercados y cimentar el futuro empresarial (Senger. 2007).

De acuerdo a lo mencionado anteriormente, Hans Kung (2006) opina que “necesitamos realizar una reflexión sobre el talante ético de las personas, su comportamiento moral, los valores y las normas que rigen su proyectos y acciones” (p.43). En razón a esto necesitamos fortalecer las bases y fundamentos necesarios de la ética y la contabilidad de gestión para poder lograr un cumplimiento óptimo de los objetivos de la empresa por medio de las actividades que desarrollan, para remarcar los mismos de manera óptima y constante. Por otra parte Santa Cruz y Torres Carpio (2008) definieron que el “contador es el principal ejecutivo de la contabilidad administrativa, como de la contabilidad financiera, denominado de clase o representación internacional, son capacidades y actualizando su disciplina en los negocios al reportar e interpretar los datos relevantes, ejerce una fuerza o influencia que motiva a la administración hacia la toma de decisiones basada en una información” (p.13).  

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