La Corupcion
Enviado por alberto • 23 de Octubre de 2013 • 4.664 Palabras (19 Páginas) • 426 Visitas
Corrupción: conceptos, tipos,
causas y consecuencias
Definición de corrupción
¿Qué es la corrupción? Hay varias respuestas a esta pregunta.
Hablando en términos analíticos, la respuesta más
prometedora es la propuesta por Vito Tanzi (1995):
“Corrupción es el incumplimiento intencionado del principio
de imparcialidad con el propósito de derivar de tal tipo de
comportamiento un beneficio personal o para personas
relacionadas.” Hay tres elementos básicos en esta definición.
El primero se refiere al incumplimiento intencionado del
principio de imparcialidad, en el sentido de que exige que las
relaciones personales o de otro tipo no deberían jugar ningún
papel en las decisiones económicas que involucren a más de
una parte. La igualdad de tratamiento para todos los agentes
económicos es esencial para el buen funcionamiento de la
economía de mercado. La preferencia hacia algunos agentes
económicos definitivamente viola el principio de imparcialidad
e implica una condición necesaria para la corrupción. Sin
preferencia, no hay corrupción.
Hay dos condiciones necesarias adicionales para la
corrupción, mejor dicho, condiciones que deben cumplirse
para la mencionada preferencia (“el incumplimiento
intencionado del principio de imparcialidad”) para poder
hablar de corrupción. La primera condición es que esa
preferencia debe ser intencional – la violación accidental del
principio de no discrecionalidad debido a, por ejemplo,
información imperfecta, no implica corrupción. En segundo
lugar, debe haber cierta ventaja para quien comete la violación
del principio de no discrecionalidad; sino, no hay corrupción.
Violar la imparcialidad, por ejemplo, puede implicar racismo,
pero eso no es corrupción.
Obtener alguna ventaja, o alcanzar algún beneficio para el
agente económico corrupto, puede tener diferentes formas.
Está bastante generalizada la noción de que la corrupción es
recibir dinero (esta forma de corrupción es generalmente
llamada soborno), pero algo similar pueden implicar regalos
costosos u otros favores. Obsequiar joyas caras para la
esposa de la persona que violó el principio de imparcialidad
y le dio un puesto bien remunerado (con poco trabajo) a su
hijo definitivamente es corrupción.
Alcanzar algún beneficio, u obtener alguna ventaja, pueden
realizarse en forma simultánea al violar el principio de
imparcialidad, pero esas acciones pueden realizarse en
momentos diferentes. Es decir, el comportamiento
preferencial del corrupto conlleva una obligación informal,
pero a veces vinculante, de la otra parte a devolver o pagar
el favor, y esa obligación no tiene vencimiento para que el
corrupto pueda obtener su beneficio en el futuro. Si el favor
a cambio es un puesto bien remunerado para el hijo, y el
hijo acaba de ingresar en la universidad, resulta obvio que
hay un espacio temporal entre los dos actos. Más aún, al
formular un contrato de corrupción, el favor a cambio muchas
veces no está especificado, sino que sólo se asume la
obligación.
Hay una definición alternativa de corrupción frecuentemente
utilizada por el Banco Mundial que especifica a la corrupción
como “el abuso del funcionario público para beneficio privado”.
Esta definición considera como causa de la corrupción a la
autoridad pública y su abuso, y necesariamente vincula la
corrupción con el Estado, sus actividades, la intervención
estatal en el mercado y la existencia del sector público. En
otras palabras, el uso de esta definición excluye la posibilidad
de corrupción en el sector privado, y se centra exclusivamente
en la corrupción en el sector público. Esta definición es
consistente con la afirmación del premio Nobel Gary Becker
que “si abolimos el Estado, abolimos la corrupción”.
El problema con esta definición alternativa es que no todos
los abusos de la función pública implican corrupción. Algunos
de ellos son directamente robo, fraude, malversación, o
cuestiones similares, pero no corrupción. Si un funcionario
de gobierno de alto rango sencillamente se apropia ilegalmente
de una suma de dinero del presupuesto sin dar ningún favor a
nadie, eso no es corrupción – es un crimen, pero de otro
tipo. Es socialmente inaceptable, pero aún así no es corrupción,
o sea, la corrupción no es lo único socialmente rechazado e
ilegal. Además, la extorsión es algo que implica el
incumplimiento intencional del principio de imparcialidad, pero
como no hay ventaja alguna para la víctima de la extorsión
(un juez o un fiscal, por ejemplo) una violación de este tipo
no es corrupción. Esta distinción entre corrupción y otras
actividades ilegales es muy importante debido a que los
factores de corrupción y las políticas para combatirla
generalmente son o pueden ser muy diferentes a los factores
y las políticas contra otros tipos de actividades ilegales.
Desde el punto de vista de su aplicación, la corrupción es un
contrato. Es un contrato informal porque es ilegal – ningún
tribunal del mundo lo defendería si hubiese un problema en su
cumplimiento. Por el contrario, un tribunal que funcione
correctamente procesaría a la corrupción como una ofensa
criminal. Esta característica específica de la corrupción como
contrato ilegal genera sustanciales costos de transacción. El
costo de transacción más importante de los contratos de
corrupción puede ser: encontrar la contraparte, formular el
contrato (particularmente tomando en cuenta todas las
contingencias previsibles e imprevisibles), controlar el contrato
y forzar su cumplimiento. Esto no implica que los contratos
legales comunes estén libres de costos de transacción, sino
que debido a la característica ilegal del contrato de corrupción
sus costos de transacción se multiplican. La característica de
costo de transacción de la corrupción es muy importante y
debe tenerse en cuenta cuando se analizan las consecuencias
de la corrupción.
1 de marzo 2005 Documentos / CADAL 3
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