La Guerra De Los Refrescos

¿Por qué históricamente la industria de los soft drinks ha sido tan rentable?

Los factores que explican la histórica rentabilidad de la que ha gozado la industria de las bebidas gaseosas responden por un lado a factores macros como el entorno económico de los países donde tiene presencia, el acceso a tecnologías que permiten eficientar los procesos productivos y realizar innovaciones en los productos, y a patrones en la vida de los consumidores que pese a los cambios en sus preferencias les hace mantener un alto consumo de este tipo de productos, pero principalmente esta histórica rentabilidad es producto de la estrategia que han sabido desarrollar y adaptar en el tiempo las principales compañías que integran esta industria, Coca Cola y PepsiCo.

Una característica de ambas compañías es la estrategia desarrollada en relación a sus proveedores, quienes tienen un escaso poder de negociación, pues son las compañías quienes han establecido las reglas en la relación y son por tanto ellas quienes tienen el poder.

Los productores del concentrado requieren poca materia prima y tienen bajo costo de producción.

Los principales costos están asociados al proceso de embotellado, pero en este proceso los productores se involucran activamente, negociando directamente con los proveedores de sus embotelladoras, los que corresponden principalmente fabricantes de edulcorantes y materiales de embalaje.

De esta manera, los proveedores al entregar sólo insumos básicos para la producción, no tienen espacio para posicionarse por sobre las compañías productoras. Para las grandes compañías de la industria no sería difícil poder obtener los edulcorantes y envases de distinto tipo de otras compañías, ya que estos son productos uniformes con bajo nivel de diferenciación.

Por otro lado, el proceso de embotellado es altamente demandante en tecnología y eficiencia, por lo cual los costos de salida son muy altos, y por tanto a estos les conviene seguir en la industria a pesar de tener un bajo poder de negociación. A esto se suma la estructura de contratos que sostenían con las empresas productoras, en particular la característica de exclusividad territorial, que hace que la relación entre productores y embotelladores sea muy vertical, y la facultad que tienen los productores para controlar el precio del concentrado.

Tampoco se les permite a las embotelladoras trabajar con marcas que son competencia.

Respecto a la posibilidad de entrada de sustitutos, si bien la competencia ha sido intensa, los grandes competidores no han logrado la escalabilidad suficiente y optimización de costos para competir con las grandes marcas de la industria. Estos sustitutos generalmente se entregaban en almacenes donde el minorista debía asumir los costos de almacenamiento, transporte, comercialización y colocación de los productos. En cambio,

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