La Nostalgia, El Absurdo y La Percepción en La Danza
Enviado por Gala Brown • 18 de Abril de 2018 • Ensayo • 717 Palabras (3 Páginas) • 125 Visitas
Mariana Almazán García
LPH-E18
Psicología del Arte
La Nostalgia, El Absurdo y La Percepción en La Danza
“Cuando uno extraña un lugar, lo que realmente se extraña es la época que corresponde a ese lugar; no se extrañan los sitios, sino los tiempo.” Jorge Luis Borges.
El arte en general es una canal para poder transmitir sensaciones de lo mas poderosas. Solo hace falta poder jugar con los elementos, los colores, la composición, la música, y el propio cuerpo, para poder generar una serie de sentimientos que logran influenciar el pensamiento y aislarlo de todo lo demás. La nostalgia y el absurdo luego van acompañado de algunas piezas artísticas, haciendo notar a las personas como si no tuviese sentido alguno. Pero, ¿sentido para quién? Se dice que el absurdo es lo contrario a la lógica o a la razón. Una cierta dosis de absurdo puede ser divertida; puede hacer gracias si es irónica o mordaz, aunque si se mantiene por mucho tiempo puede llegar a se cansado y hasta algunas veces rechazo. El absurdo en definitiva rompe el orden establecido. Todo depende del orden que rompa y del sentido del humor con que se realice. Hay cosas que merecen siempre un respeto. Pero si se efectúa con de forma inteligente puede ser aceptable y enriquecedor en determinadas situaciones.
Las personas estamos hechas de recuerdos, de experiencias y vivencias que definen lo que somos en la actualidad. Dejar que la nostalgia nos acaricia con su aire cálido y evocador, no tiene por qué ser algo negativo. Solo que a veces la nostalgia trae consigo con un pequeño toque de tristeza. Esos pequeños recuerdos de toda una vida, nos deja una sensación de añoranza y algunas veces de dolor a causa del ayer, de una sensación satisfactoria que carecemos en el presente. Puede que en ese momento, sea cuando algunas personas pueden caer en un abismo, volviendo sus recuerdos en una obsesión. Es un refugio adictivo, donde se vuelve repetitivamente a través de fotografías, cartas, objetos. Un gran exilio personal que les hace perderse del presente para llenar esos vacíos actuales de su vida.
El arte retoma estos dos conceptos de una forma excepcional. Un bailarín que tiene toda una serie de sensaciones en su cuerpo, comienza a expresarlas tan solo al comenzar a escuchar el suave sonido de la música. Para muchas personas puede no tener sentido lo que el artista esta haciendo en aquellos momentos. La forma en la que se mueve, los gestos que muestra, los materiales que utiliza, pueden llegar a ser absurdos para muchas personas, pero para otras, es la forma adecuada para poder expresar aquella nostalgia o melancolía que llevan en la sangre en ese momento. El bailarín puede llegarse a conectar de una forma increíble con el espectador con tan solo un movimiento de brazo o una mirada. No hace falta de mas, para poder percibir lo que la persona frente a ti, quisiera expresar. Puede que el espectador, no logre encontrar el significado exacto, que el bailarín quiere expresar, pero ¿no de eso se trata? De que cada persona encuentre un significado diferente y mucho mas personal, al poder experimentar con el arte del bailarín de una forma indirecta.
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