La Prospectiva Es Una Actitud

“La Prospectiva es una actitud”

Pregunta 1- Si una empresa cuenta con la ventaja de una gran capacidad de reacción, debe ¿concentrar sus esfuerzos en sacar el máximo provecho de su situación actual?

Pregunta 2- En situación de crisis, ¿puede ser más prudente la reactividad?

Respuestas

1- La reactividad se deriva de la palabra reaccionar. Se reacciona ante cosas que no se pudieron anticipar, se reacciona normalmente cuando se está viendo hacia el pasado. Su antónimo es la palabra Proactividad que consiste en hacer que las cosas sucedan, es ver hacia el futuro. Si bien, tanto la Proactividad como la Reactividad son formas de actuar personales, también pueden aplicarse a las empresas. Una empresa reactiva está contemplando siempre lo que se ha hecho en el pasado, con poca visión de futuro y arrastrando en esta forma de dirigir a los propios colaboradores, se genera una alta resistencia a los cambios. Las acciones reactivas son acciones desarrolladas ante imprevistos o cambios del mercado.

La situación cambiante y dinámica genera constantemente nuevas condiciones positivas o negativas ante las cuales las empresas deben responder adaptando sus acciones o estrategias, lamentablemente los directivos de las empresas reactivas no son capaces de percibir el cambio e incertidumbre de mercado del modo adecuado, por lo que son ineficientes a la hora de responder a las demandas del entorno sin una estrategia explícita. Por lo tanto, si la situación es favorable es mejor adaptarse y sacarle el máximo provecho.

2.- ¿Qué es lo idóneo en la empresa: responder rápidamente o reflexionar tomándose un tiempo, corto aunque suficiente? ¿Actuar al primer síntoma o esperar a tener un cuadro de la situación con mayor información? La línea entre proactividad y reactividad es sutil y finísima. No delimitar claramente esta frontera puede acarrear que se tomen decisiones basadas en los síntomas y no en el análisis de las causas. Una decisión mal tomada hoy se convierte en el futuro en consecuencias no deseadas o en la aparición de otro problema.

La reactividad contempla siempre lo que se ha hecho en el pasado, y esto hace generar una sensación de prudencia. Se vive con cautela y se evita el tomar riesgos porque de tomarlos y fallar se convierte al que lo hace en carne de cañón y en el culpable favorito.

Dentro de la reactividad se pueden encontrar caminos a la proactividad. Una reactividad de calidad, que otorga valor añadido y conocimiento a la empresa. Aunado a la experiencia, los aprendizajes logrados, las estrategias utilizadas reiteradamente y las capacidades de competencia respecto de sus competidores influye. Frente a la reactividad, se debe oponer la asertividad y empatía, expresar las convicciones, experiencias anteriores y defender el método de trabajo para así lograr mantenerse en tiempos de crisis.

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