La Resiliencia en los mercados turbulentos

RESILIENCIA

En los mercados inciertos y turbulentos de hoy, la Resiliencia se ha convertido en una competencia indispensable, ya que incluso las cadenas de suministro que se han diseñado con mayor cuidado pueden ser susceptibles a cambios inesperados.

A lo largo de los años el concepto de Resiliencia ha sido abordado desde diferentes disciplinas, en donde se ha definido por primera vez en el campo de la ecología como  “la capacidad de sistemas de absorber cambios y todavía persistir” (Holling, 1973) , este término es usado en el campo empresarial  para  describir que el objetivo principal de una cadena de suministro es continuar funcionando en la mayor medida posible frente a un cambio o ruptura con el fin de lograr su propósito. (Minolli, 2005) afirma que empresas resilientes son aquellas capaces de absorber cambios y rupturas, tanto internos como externos, sin que por ello se vea afectada su rentabilidad y que incluso desarrollan una flexibilidad tal que, a través de procesos de rápida adaptación,  obtienen beneficios extras, sean éstos monetarios o intangibles, derivados de circunstancias adversas y/o imprevistas. (Romero & Saavedra, 2011).

Una primera definición de lo que es la Resiliencia de la Cadena de Suministro, fue enunciada por (Christopher & Peck, 2004) que afirman que es la habilidad del sistema de retornar a un estado original, llegar a un nuevo y más deseado estado, luego de haber sido perturbado. Este concepto es aplicado en logística al proceso de adaptación al cambio, obteniendo así numerosos beneficios de las perturbaciones a las que están inmersas las empresas, sacando provecho de la capacidad para sobrevivir, adaptarse y crecer frente a cambios turbulentos para ser más competitivas y proactivas.

En los últimos años, las organizaciones se han visto enfrentadas a diferentes niveles de riesgo, que conllevan a evidenciar las falencias en la capacidad de respuesta, debido a la incertidumbre en la demanda la cual ha aumentado de acuerdo a las expectativas de los clientes, a la globalización, a las complejas CDS, a la capacidad de producción y las exigencias de calidad que generan gran variabilidad a lo largo de la cadena de suministro.

Sin embargo, la adaptación al cambio no es fácil debía a las políticas establecidas de manera inicial a la organización, la falta de iniciativa, capacitación y compromiso de parte de los empleados debido al temor al cambio y los altos costos en los que se encuentran en la aplicación de estas estas estrategias.

Esta situación no es ajena a Colombia ya que tiene un reto muy grande frente a la capacidad de respuesta en el ámbito logístico. Según (Villegas, 2014): “Si vemos el desempeño logístico de Colombia según el Banco Mundial, Colombia pasa del puesto 64 al 97, lo que es una brecha bastante grande”.  

De acuerdo con un estudio realizado por la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, se demuestra que en los años 2010 y 2012 una de las causas más grandes de la mortalidad de las PYMES,  fueron por motivos logísticos como bajos niveles de respuesta, baja rotación de producto, exceso de inventarios, clientes insatisfechos que no ocasionan la recompra, entre otras causas, “y eso genera un gran impacto en el capital de trabajo, que fue uno de los indicadores más afectados”.

...