La Situación Nule Group
Enviado por paolacb • 7 de Julio de 2014 • Trabajo • 1.568 Palabras (7 Páginas) • 310 Visitas
El 15 de diciembre del año pasado, a los hermanos Manuel y Miguel Nule y a su primo Guido el mundo se les vino encima. A la medianoche de ese martes, los tres empresarios costeños, integrantes del llamado Grupo Nule, perdieron la última tabla de salvación que los podría sostener a flote en medio del
tsunami que los arrastraba: se quedaron por fuera de la adjudicación de la renombrada Ruta del Sol (iban con la compañía China Railway Shisiju), el mayor proyecto vial del país, que exigirá inversiones superiores a los 2.600 millones de dólares en los próximos seis años.
Para este joven grupo que desde hacía varios meses navegaba hacia el abismo por problemas de liquidez, cesación de pagos, elevado endeudamiento y malos manejos, quedarse con algún tramo de esta obra era cuestión de vida o muerte. Parece increíble que un grupo con problemas de liquidez y con todas las puertas cerradas para conseguir recursos quisiera medírsele a tamaña obra, pero lo intentaron. La explicación es que el anticipo monetario para cualquiera de los tres tramos de la Ruta del Sol que habían licitado se podría convertir en el oxígeno que los Nule necesitaban para sobrevivir. Solo en el Tramo III de la obra el anticipo para el año 2011 ascendía a 236.595 millones de pesos. Esto tal vez explica los rostros de los Nule esa noche fatídica, cuando el comité evaluador de los proponentes para la Ruta del Sol leyó su fallo en el que los descartó, entre otras razones, por no cumplir con los requisitos de patrimonio, flujo de caja ni capacidad financiera.
Guido, el menor del grupo (36 años), un administrador de empresas de la Universidad Javeriana y quien ha puesto el pecho ante los medios en esta difícil coyuntura, palideció, según testigos. Manuel y Miguel, ingenieros civiles de la Universidad de los Andes (de 38 y 41 años, respectivamente), pasaron de la indignación al desconcierto. Los tres abandonaron el auditorio Modesto Garcés del Ministerio de Transporte, con una derrota a cuestas que significaba el puntillazo final del grupo económico que hasta hace pocos años estuvo en la cúspide empresarial y que, incluso, algunos medios de comunicación llegaron a calificar como los 'nuevos cacaos' del país.
A decir verdad, esta apreciación no parecía ser del todo exagerada. Tras 15 años de trayectoria, los dueños del denominado Grupo Nule conformaron un emporio como para dejar con la boca abierta a cualquiera: más de 35 empresas en los sectores de energía, agua y construcción; llegaron a participar en más de 86 consorcios para las diferentes licitaciones públicas; sus inversiones traspasaron las fronteras, además de varios países de América Latina desarrollaron proyectos en España, y en busca de recursos llegaron a China y Dubái. En su mejor momento facturaron más de 200 millones de dólares al año, y emplearon, directa e indirectamente a través de sus empresas, a unas 15.000 personas. Se convirtieron en las estrellas nacientes de la contratación pública del país.
Su prestigio dio un triple salto mortal en 2004, cuando ganaron la concesión de la doble calzada Bogotá-Girardot, donde entraron a las grandes ligas de la infraestructura vial. En toda su trayectoria, los Nule han construido más de 2.000 obras de infraestructura. Parecía que nada les quedaba chico. Soñaron con meterse en el Canal de Panamá e incursionar en proyectos en África y Europa del Este. Aunque sin éxito, también aspiraron a la construcción del nuevo aeropuerto de Bogotá. Querían incluso incursionar en otras ramas: hasta consideraron la posibilidad de participar en el tercer canal de televisión y fueron accionistas de la revista Cambio, antes de que perteneciera a la Casa Editorial El Tiempo.
Con los negocios marchando viento en popa, los jóvenes Nule gastaban a igual ritmo. Tenían su propio jet en el que viajaban con sus amigos por Colombia y fuera del país. Hacían gala de gran generosidad con sus invitados costeando de su bolsillo todos los gastos sin escatimar peso alguno.
Pero, como dice el adagio popular, lo que sube como palma cae como coco. Así de rápido como ascendió el Grupo Nule comenzó su vertiginoso descenso. En los dos últimos años todo ha ido de mal en peor. Algunos ejemplos dan cuenta de ese declive: incumplieron en el pago de una deuda pendiente por 13.500 millones de pesos con la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE). Este controvertido crédito para el proyecto Bogotá-Fusagasugá provocó la apertura de un proceso de responsabilidad fiscal por parte de la Contraloría y la petición a la Fiscalía de inspeccionar el caso, pues no tiene antecedentes que la DNE preste para obras públicas.
A este hecho siguieron los escándalos por retraso en la construcción de la Troncal de TransMilenio en la calle 26, donde eran responsables del 70 por ciento de la obra.
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