La cooperación contribuye a tener empresas competitivas

Yo hago lo que usted no puede y usted hace lo que yo no puedo pero juntos podemos hacer grandes cosas.

Para las empresas de hoy es fundamental generar valor en sus clientes, pues son ellos quienes definen que tan competitivas son, de hecho si miramos la misión de cualquier empresa, encontraremos que la razón de ser siempre ha sido y será el cliente.

Aun así me he encontrado con empresas que aunque tienen su misión establecida, se han estancado en el cumplimiento de sus metas, a que va esto, es desalentador ver como empresas que ofrecen bienes de calidad porque los insumos que utilizan son buenos, se ven afectadas por temas de servicio, entre ellos tiempos de respuesta a requerimientos, cumplimiento de entregas e información errónea.

 De qué le sirve a una empresa contar con materias primas excelentes, si en el proceso de transformación ocurren situaciones que impiden que el producto final llegue al cliente en el tiempo establecido.

Al preguntarnos por qué pasa esto, podríamos encontrarnos con que estas empresas han olvidado dar valor a su cliente interno, es decir a sus trabajadores, porque los ven como simples personas que cumplen una función por una remuneración. Pero, qué tal si además de asignar funciones se implementara y desarrollara el concepto de cooperación.

¿Con qué fin?  Lograr un mejor desarrollo económico y social.

Si las empresas implementaran dentro de sus políticas la cooperación, sus trabajadores se verían obligados a cooperar por el crecimiento de esta, es decir, en la medida en que la empresa inculque que juntos se pueden hacer grandes cosa e incentiven a desempeñar sus labores con la mejor disposición, aquel  dicho de: “la unión hace la fuerza” tendrá valor.

Entonces, imaginemos una empresa en la que sus trabajadores reconocen que todos hacen parte de la organización, se esmeran por desempeñar sus labores, informan sobre errores, reprocesos, comparten y celebran éxitos y además de esto, cuentan con insumos de excelente calidad. El producto final se entregaría a tiempo.

Y si además de esto, los trabajadores se vuelven comunicadores, y recomiendan sus productos porque saben que no solo son bueno si no que han implicado un esfuerzo que vale la pena, ¿no haría esto más competitiva la empresa? Claro que sí.

El trabajador será consciente de que en la medida en que haya más clientes, mayor cumplimiento, habrá mejor remuneración y calidad de vida.

De esta manera se verá que la cooperación valió la pena, porque la empresa coopera para que sus empleados se sientan identificados con ellas, motivados a trabajar, se volverán gestores de procesos de prestación de servicios, procesos de producción, donde el objeto deje de ser el de obtener la máxima ganancia posible y pase a ser el de prestar el mejor servicio posible. El servicio que efectivamente satisfaga las necesidades de los clientes.

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