La disciplina en las finanzas

La disciplina en las finanzas

Hablar o escribir sobre disciplina no es referirnos sólo a un régimen militar o militarizado, es hablar o escribir respecto de formas de ver y hacer las cosas que tenemos que hacer con el firme propósito de hacerlas con constancia, si bien se puede llegar a recaer, darnos a la tarea de retomar el curso y continuar con una actitud disciplinada, así fortaleceremos nuestro crecimiento interno y externo, dando pie y cabida a las grandes oportunidades. Todo comenzará con nosotros mismos, empezando con actitudes de fortaleza, apertura a las ideas y generación de nuevas estrategias que permitan tener opciones más amplias de respuesta.

Si fortalecemos nuestros buenos hábitos, nuestra economía será sólida; por lo tanto, podemos mostrarnos muy disciplinados: evitemos despilfarros, no hay que comprar en exceso cosas que muchas veces pueden sobrar en casa; no llevemos a cabo gastos innecesarios como comprar ropa de marca, por el hecho de hacerlo; abrochemos el cinturón ya que eso es disciplina; todo con el firme propósito de adquirir sólo lo que requerimos hasta que nuestras finanzas estén sanas.

Si bien, hemos escuchado de países que tienen una disciplina férrea y han obtenido grandes logros por su perseverancia, buenos hábitos y métodos concienzudos, pero si volteamos la cara a nuestro país, que es donde tú, tú, tú y yo estamos, podremos ver que nuestro país puede ser totalmente disciplinado, si así lo decidimos tú y yo. Basta con recordar acontecimientos dolorosos que la naturaleza nos ha traído y que permitió ver la disciplina en su máximo esplendor, al ver a hombres y mujeres, hombro con hombro llevando un orden en sus acciones, todo con el fin de auxiliar a otro ser humano como él, como tú y como yo.

Hoy es una gran oportunidad de tener orden y disciplina en cada una de las acciones que llevemos a cabo, para así fortalecernos y fortalecer al magnífico país que tenemos y del que somos parte

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