La financiación empresarial y la Industria del capital de riesgo

La Financiación Empresarial y la Industria del Capital de Riesgo

La estructura financiera de una empresa la podemos definir como aquel conjunto de recursos financieros que la empresa necesita para poder ponerse en marcha. La procedencia de estos recursos puede venir de los socios, de entidades financieras o de inversionistas.

Ahora bien, dependiendo el tipo de empresa se hará más difícil o no la consecución de estos recursos. Asimismo, teniendo en cuenta la procedencia de los recursos, hay que tener en cuenta el Costo Capital, el cual representa el costo económico de los recursos financieros usados por la empresa para financiar su actividad económica.

En consonancia con lo anterior, la consecución de capital para la operación de las empresas, la mayoría de las veces no es fácil, lo cual afecta el desarrollo de nuevos emprendimientos; ante lo cual el Capital de Riesgo entra a jugar un papel relevante, pues a través de éste se pueden apoyar el desarrollo de nuevas empresas, enfocándose principalmente en Startups, así como en empresas innovadoras y/o de elevado crecimiento en sus etapas tempranas.

La aparición de la Industria del Capital de Riesgo creó una gran oportunidad para aquellos visionarios que quieren emprender, generando nuevas empresas y con ellas nuevos puestos de trabajo. Hay que resaltar aquí que, en la Industria del Capital de Riesgo, las principales empresas beneficiadas son aquellas enfocadas en ciencia y en tecnología que generalmente representan alto riego, pero también altos rendimientos.

Los Capitales de Riesgo ayudan a las empresas nacientes a que éstas adopten formas organizativas orientadas hacia la innovación. A través de estos se pueden aprovechar grandes ideas, así como nuevas innovaciones en beneficios de la sociedad en general.

Si esta industria no existiera, no se pudiese contar con capital de trabajo para respaldar a esos emprendedores que sueñan y tienen grandes ideas para para aportar y hacer crecer las economías de los países. Por consiguiente, podemos decir que esta industria ha sido fundamental desde el punto de vista macroeconómico, teniendo un impacto positivo en la generación de nuevos puestos de trabajo, de nuevos cursos de formación y nuevas formas de aprendizaje.

Es también de anotar que, dado que los nuevos emprendedores muchas veces no tienen vida crediticia, lo cual, desde el punto de vista de gestión del riesgo, es un punto negativo de estos frente a las entidades financieras, los capitales de riesgo entran a suplir estas entidades, apostándole, a pesar de los múltiples riesgos que puedan derivar de estos nuevos emprendimientos, para que se puedan materializar esas grandes ideas que proponen los emprendedores, convirtiéndose esta industria de capital de riesgo en salvavidas para la innovación, mediante el apalancamiento de esas nuevas empresas emergentes.

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