La política del Desarrollo Local

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La política del Desarrollo Local

Los cambios en la gestión pública han llevado a la redefinición de los roles y funciones de las administraciones públicas. En el pasado, el sector público asumía principalmente funciones de producción de servicios colectivos y regulación de los mercados. Sin embargo, en las últimas décadas ha habido un cambio en la percepción, y se considera que el papel del sector público debe ser reducido y se fomenta la privatización de servicios previamente proporcionados por empresas estatales.

En el ámbito local, los gobiernos nacionales solían descuidar los esfuerzos de desarrollo económico local, centrándose en equilibrios macroeconómicos y la atracción de inversiones externas. Esto llevó a una concepción exógena del desarrollo territorial, menospreciando los recursos locales y las capacidades de las pequeñas y medianas empresas.

Sin embargo, se ha reconocido la importancia de las pequeñas y medianas empresas en la creación de empleo, ingresos y progreso técnico. También se ha valorado la necesidad de impulsar las capacidades endógenas de desarrollo de cada territorio. Estos cambios han sido facilitados por los procesos de descentralización y transferencia de competencias a los gobiernos regionales y municipales.

Principios clave en la nueva gestión pública incluyen el principio de subsidiariedad, que establece que las entidades de nivel inferior tienen prioridad sobre las de nivel superior en la realización de tareas, siempre y cuando cumplan con la legalidad. Además, el principio de adicionalidad implica la colaboración y cofinanciación de diferentes actores para proyectos comunes. Por último, el principio de coherencia busca la coordinación eficiente de las políticas y una gestión conjunta para evitar duplicación de esfuerzos y despilfarro de recursos.

En cuanto a los nuevos roles y responsabilidades de la gestión pública, se espera que promueva iniciativas de desarrollo económico local, elimine obstáculos, descentralice la información y las decisiones, incentive la elaboración de planes de desarrollo local, delegue funciones de control y servicios, y refuerce las funciones de evaluación en colaboración con los actores locales. Los gobiernos actúan como catalizadores y mediadores que suministran información, facilitan financiamiento y estimulan iniciativas de desarrollo económico local y regional.

En resumen, la nueva gestión pública busca una mayor participación de los actores locales, una coordinación eficiente de políticas y una gestión basada en resultados. Se enfatiza la eficiencia y la calidad de los servicios, así como el fortalecimiento de las administraciones públicas descentralizadas para lograr un desarrollo económico y social sostenible.

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