La ética y los fraudes contables

La ética y los fraudes contables

Si nos planteamos evaluar el alcance de los valores éticos en la sociedad, actualmente podríamos identificar sin mucha dificultad la pérdida de credibilidad, la corrupción y los fraudes financieros que hoy rodean el ámbito empresarial, hombres de negocio, empresas de renombre y profesionales exitosos involucrados en escándalos y desprestigio general. Factores como el afán de lucro y la obtención del poder pueden llevar a tomar decisiones equivocadas en perjuicio del estado y la sociedad. Toda esta serie de sucesos nos muestra claramente como los individuos ya no se rigen bajo los códigos de ética. En este contexto es necesario entender que vivimos bajo regímenes éticos implantados por la sociedad, el estado y la religión, que hacen referencia a la calidad humana de las personas y de sus acciones, siendo una norma básica “no hagas a otros lo que no te gustaría que hicieran contigo” (Guillén, 2006, p. 4).

Todos quienes tuvimos la oportunidad de pasar por una institución educativa, lo hicimos con la aspiración de tener una profesión y poder desarrollar nuestras habilidades en alguna empresa, a sabiendas que el desarrollo de cada actividad abarcan reglas que involucran actuar con ética profesional. Según Aranguren (2008),  la ética profesional tiene como objetivo crear conciencia de responsabilidad, en todos y cada uno de los que ejercen una profesión u oficio, basado fundamentalmente en la naturaleza racional del hombre.  Si bien es cierto que toda profesión mantiene regímenes éticos, la profesión contable tiene una marca distintiva que es actuar a favor del interés público, es así que el contador no solo debe satisfacer las necesidades de un cliente individual o de un empleador si no que debe entender cuál es su rol frente a la sociedad y cumplir con el mismo en forma cabal, sin embargo como sucede en todas las profesiones los contadores se han visto envueltos en las codicias del mundo de los negocios y las finanzas, en las últimas décadas se ha escuchado de muchos contadores y auditores poco éticos que han fraguado registros financieros de empresas y pintado cuadros falsos de compañías, tenemos los escándalos más sonados,  Enro en el año 2001, Tyco en el año 2002, Kanebo en el 2005, New Century en el 2009, por mencionar algunas.

Por tanto se hace necesario conocer qué tipo de fraudes contables existen. Como indicó García (2005),  existen conductas específicas que afectan la correcta administración de las sociedades siendo estas: (a)  la omisión de comunicar intereses compatibles, (b) falsas informaciones sociales, (c) el fraude contable, (d) el reparto de utilidades inexistentes, (e) el agiotaje societario, (f) la autocartera encubierta, (g) asunción indebida de préstamos para la persona jurídica, (h) uso en provecho propio, o de otro, del patrimonio de la persona jurídica. A continuación ahondaremos en los tipos de fraudes financieros y contables a fin de tener un mayor entendimiento.

La omisión de comunicar intereses compatibles, se define  como supuesto de administración fraudulenta  “la omisión de comunicar al directorio, consejo de administración, consejo directivo u otro órgano similar, acerca de la existencia de interese propios que son incompatibles con los de la persona jurídica” (Garcia, 2005, p.17), este tipo de delito se da cuando un funcionario ya sea gerente o director de una empresa X , tiene acciones o cargo importante en otra empresa Y que se dedica al mismo rubro y que puede ser una empresa competidora, el funcionario no hace de conocimiento al directorio de la empresa X de dicho accionariado omitiendo esta información.

Falsa información social, este tipo de fraude de persona jurídica consiste en proporcionar información falsa en referencia a la situación de la empresa, esta información es otorgada por los administradores de la empresa con el objeto de dar cuenta del manejo económico a los órganos de ésta o informar a los socios o terceras personas interesadas sobre la situación económica de la empresa, se considera  un delito contra el orden económico (Revilla, 2005, p. 49), Ya que la información brindada contable financiera no pertenece a la realidad de la empresa; por tanto, existe la intención de no revelar cuál es la situación verdadera.

El fraude contable, este delito en “la administración de las  personas jurídicas se configuran con la ocultación de la verdadera situación de la empresa a los socios, asociados a terceros interesados mediante el falseamiento de los instrumentos contables” (Garcia, 2005, p. 54), el ocultamiento se realiza a través del false de la contabilidad,  para poder concretar  este delito, la persona responsable de la información financiera debe tener necesariamente conocimientos especializado en contabilidad o de no tenerlo, contar con personajes claves. El fraude se da de diversas maneras, (a) aumentar de modo falaz el activo social o disminuir el pasivo del bance, (b) falsear la información del estado de pérdidas y ganancias, u otros que reflejen una situación jurídica o económica que la empresa no posee, (c) pueden hacerse anotaciones y omisiones indebidas en el balance, se puede encubrir o disminuir una determinada situación adversa de la empresa y en general realizar artificios contables que reflejen información contraria a la información de la empresa.

El reparto de utilidades inexistentes, para poder hacer el reparto de utilidades inexistentes, necesariamente tiene que haberse realizado anteriormente una modificación de forma premeditada en los resultados financieros de una empresa, sin embargo, en necesario acotar que  el fraguar información contable no necesariamente llevará a reparto de utilidades. Como indicó García (2005), la prohibición penal en cuanto a este delito, apunta a impedir el reparto indebido del capital social entre los socios, perjudicando a la persona jurídica con la reducción ilegal de su patrimonio, tratándose así de un delito de infracción de un deber que castiga a los directivos o administradores de la empresa que abusando de sus facultades de administración proceden a reflejar utilidades inexistentes perjudicando la integridad del capital social de la empresa.

El agiotaje societario, “consiste en promover por cualquier medio fraudulento falsas cotizaciones de acciones” (Garcia,  2005, p. 61), se entiende que para concretar este delito se tiene que partir de que ya exista el delito de fraude contable,  ya que para poder incrementar el valor de una acción previamente se tiene que haber manipulado el patrimonio neto, debido a que el valor de la acción se obtiene  de dividir el número de acciones entre el patrimonio neto y de esa manera se podría  sobre valorar dicha acción, sin embargo se considera que existen otros factores adicionales que se tiene que manipular a fin de mostrar una empresa segura con visiones a futuro y poder burlar los controles rigurosos de la bolsa de Valores.

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