Liderazgo
Enviado por Tbarsegh • 17 de Julio de 2012 • 1.558 Palabras (7 Páginas) • 419 Visitas
No sólo la generación Y está aburrida: profesionales de entre 30 y 40 también se sienten frustrados
Hoy los jóvenes que integran la generación X atraviesan una "crisis de compromiso" con el trabajo. Ellos están desmotivados, desenganchados y cansados del mundo corporativo. Expertos consultados por iProfesional.com revelan a qué dilema se enfrentan y cómo impacta este escenario en las empresas
Por Cecilia Novoa
Cuando el foco de atención de las áreas de Recursos Humanos está puesto en entender y motivar a la generación Y, surge un dato que debería encender la luz roja en las empresas: son los integrantes de la generación X los que presentan el panorama más desolador en cuanto al compromiso con el trabajo.
Hoy los jóvenes de entre 30 y 40 años están aburridos y frustrados.
Simple pero contundente, esa es la conclusión a la que arribó un estudio realizado por la consultora Whalecom entre 208 alumnos del MBA y del Executive MBA de la Universidad Torcuato Di Tella que en su gran mayoría -78%- está en ese rango de edad y ocupa posiciones de mando medio en importantes compañías del país.
El escenario es preocupante, sobre todo si se tiene en cuenta que se trata de gente que, en teoría, tiene un "buen" trabajo y posibilidades de formarse y capacitarse. Si los jefes y gerentes están inmersos en una crisis de compromiso ¿qué le queda entonces al resto?
Si bien a nivel local no hay estadísticas que den cuenta del impacto que este fenómeno tiene en los números de las empresas, un informe realizado por la firma Gallup en Estados Unidos muestra que la falta de compromiso en la fuerza laboral de ese país genera una pérdida de productividad anual de u$s300.000 millones.
En la misma investigación, se comparan las compañías con mejores resultados versus las promedio. Mientras que en las primeras, un 67% de los empleados está comprometido, sólo lo está un 33% en la segundas.
El nivel de "engagement", a marzo
El objetivo principal de la investigación fue averiguar qué nivel de "engagement" -es decir, compromiso emocional o racional- mostraban los encuestados con sus organizaciones.
La importancia del "engagement" radica en que impacta en la forma en que los colaboradores trabajan -su dedicación- y en el deseo de permanecer en un determinado puesto o compañía.
Aburridos, cansados y desenganchados
"Cuando alguien tiene un alto grado de engagement significa que está copado y disfruta de lo que se hace. Si esto no sucede, la gente baja muchísimo en su desempeño porque se pierde toda aquella contribución extra, que sale por la pila y por el entusiasmo. Por el contrario, termina de trabajar, cierra y se dedica a otra cosa", advierte Paula Molinari, directora de la consultora responsable del estudio.
Así, mientras entre la generación Y -menores a 30 años- los resultados negativos están relacionados con la falta de entusiasmo y la sensación que la tarea no es interesante, "la generación X, es decir, los jóvenes que tienen entre 30 y 40, muestra en sus respuestas un panorama desolador. Ellos están aburridos, cansados y desenganchados con sus trabajos", alerta Molinari.
Y precisa que, según los datos de la investigación, un 44% no se muestra entusiasmado con su empleo, un 38% no lo disfruta y un 38% no se siente identificado.
Para la consultora, "esta falta de sentido en el trabajo está afectando el desempeño y pone a este grupo en una situación de riesgo."
Es que las organizaciones generalmente ponen foco en resolver los temas que tienen que ver con la satisfacción, pero los aspectos básicos que hacen al compromiso emocional siguen pendientes, sobre todo en los menores de 40 años.
En tanto, si bien los participantes mayores de 40 son los que muestran un nivel de compromiso más alto, también manifiestan no estar entusiasmados. De acuerdo a las conclusiones del relevamiento, esta falta no se relaciona con el contenido del trabajo, que es valorado, sino con otros factores.
El dilema de la generación X
Para Gabriel Schwartz, director de Psicología Laboral Consultores, la generación X se siente frustrada porque, culturalmente, no logra un campo fértil para avanzar.
"Este grupo se encuentra en un círculo vicioso. Se queja porque no los dejan hacer, esa es la frustración y el enojo expresado en la "falta de sentido", y lo que logra es desvalorizar lo que tiene, en vez de trabajar para mejorarlo", observa Schwartz.
En su opinión, "hay facilitarle a la gente la posibilidad de realización ya que hay un montón por mejorar."
"Hoy la generación X es el jamón del sándwich entre dos modelos mentales muy fuertes", dispara la directora de Whalecom.
"Dentro de la estructura organizacional -continúa Molinari- tiene jefes mayores de 40 que son baby boomers y, para abajo, a la generación Y, que le hace un montón de pedidos
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