Limpieza in situ: Ventajas y desventajas. Soluciones limpiadoras y su clasificación

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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología 

Semestre 2021/2, Febrero-Junio 2021    

Unidad de Aprendizaje: Tópicos Selectos de Biotecnología I (Optativa II)

Docente: Adriana Nieves Hernández

Limpieza in situ: Ventajas y desventajas.                                     Soluciones limpiadoras y su clasificación

Grupo: 6BV2

1er Parcial

Carrillo Cadena Sofia 

 Ciudad de México                                                                  09 de marzo, 2021  

Limpieza in situ

Los sistemas de limpieza in situ o sistemas CIP (Cleaning in Place) se encargan de la limpieza de los componentes de una línea de proceso en una planta de producción, sin necesidad de desmontar equipos o instalaciones.

Se presentan las ventajas y desventajas de la implementación de la metodología CIP, así como los tipos de agentes de limpieza empleados en ella.

Ventajas

1. Sistema de óptima limpieza de equipos en un proceso
2. Fácil integración a los procesos
3. Mínima manipulación del equipo (mínimo personal operativo)
4. Automatización del ciclo de limpieza, permitiendo el control de los parámetros del sistema CIP, favoreciendo el correcto funcionamiento
5. Permite la recuperación de la solución de limpieza, a través de ciclos de lavado y tanques de recuperación.
6. Ahorro en el consumo de agua y electricidad
7. Clara trazabilidad de las operaciones de limpieza
8. Menor impacto ambiental
9. Reducción de los costos totales

Desventajas

1. Alta inversión económica inicial
2. No remueve suciedades pesadas
3. Inflexibilidad al intentar abarcar otras áreas o equipos
4. Requiere un mantenimiento más profundo y frecuente

Soluciones limpiadoras

Los sistemas CIP requieren de soluciones con poder de desinfección y limpieza, como parte de su proceso. La elección de estas va a depender del proceso donde se aplicará el CIP, considerando las condiciones de operación del equipo y la naturaleza del producto a obtener.

Normalmente se utilizan dos ciclos de lavado químico:

• Ciclo alcalino, con NaOH o KOH. Para romper compuestos orgánicos como proteínas y grasas
• Ciclo ácido, con HNO3 o H3PO. Para disolver minerales como carbonatos de calcio y de magnesio.

El agente limpiador, o detergente, será escogido en función de su efectividad a la hora de eliminar la suciedad pertinente. Debe cumplir además algunos requisitos (Viruega, 2018):

• Ser efectivo contra un amplio abanico de suciedades.
• Excelente capacidad de mojado.
• Potencial para mantener la suciedad en suspensión dentro de la solución de limpieza.
• Limpieza óptima a baja concentración.
• Tolerancia a la dureza del agua.
• No debe ser tóxico.
• Ha de ser seguro para su manipulación por personal cualificado.
• Compatible con todos los materiales, no habiendo peligro de corrosión.
• Lo menos agresivo posible con el medio ambiente.
• Su concentración debe poder medirse mediante sensores.
• Bajo costo.

Clasificación 

Los agentes de limpieza se clasifican principalmente en dos grupos:

1. Alcalinos

Son principalmente empleados para eliminación o limpieza de residuos de naturaleza orgánica. Generalmente el primer enjuague de agua contiene una baja concentración de esta solución limpiadora, pues el ultimo enjuague de una limpieza, es reciclado para el primer enjuague de la segunda.

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