Llamado Ventanilla Única Empresarial On line
Enviado por MARLENA • 13 de Octubre de 2012 • Tesis • 2.171 Palabras (9 Páginas) • 532 Visitas
¿Sabe coser bien? ¿Tiene buena mano en la cocina? ¿Entiende de motores, de bricolaje, de fontanería o de electrónica y, sin embargo, está en paro? ¿Tiene una gran idea para un negocio y no sabe cómo ponerla en marcha? Entonces, tal vez, le interese conocer las ayudas que las administraciones conceden a los emprendedores para que creen sus propias empresas. Tanto el Gobierno central, como los autonómicos y municipales, y las Cámaras de Comercio españolas, junto con el Fondo Social Europeo, prestan un servicio de asesoramiento gratuito llamado Ventanilla Única Empresarial On line. Pero además, cuando se desea poner en marcha un negocio, hay que elaborar antes un plan de viabilidad. Con él, se podrán concretar los aspectos económicos de la nueva empresa.
Paso 1: la idea
Antes de invertir dinero o dedicar tiempo y esfuerzos a una empresa, hay que considerar si el proyecto que se pretende poner en funcionamiento tiene posibilidades en el mercado y si se adapta a los conocimientos y habilidades del emprendedor.
Hay que tener las cosas muy claras desde el principio y reflexionar sobre la viabilidad de la iniciativa. Para ello, es imprescindible elaborar un plan de empresa.
Paso 2: el plan de empresa
Es el documento en el que se hace una descripción del proyecto y sus características. Abarca desde la definición de la idea que se va a desarrollar, hasta la forma concreta de llevarla a cabo. Además de ayudar al emprendedor a aclarar sus ideas, resulta de gran utilidad para presentar el proyecto a los posibles socios o a una entidad bancaria. Estos son los aspectos principales que debe incluir el plan de empresa:
Se deben especificar las características del producto o servicio que va a ofrecer la empresa y estudiar la marca o la patente, en caso de que haya algún elemento novedoso. La solicitud y registro del nombre comercial se tramita ante la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Hay que indicar los datos personales del emprendedor (su currículum) y qué personas van a componer el equipo humano, su formación, la experiencia que tienen y sus funciones en la futura empresa.
Se tienen que incluir las principales novedades o diferencias de este proyecto con respecto a la oferta actual disponible en el mercado.
En lo relativo a los proveedores, es necesario identificarlos, conocer sus ofertas, así como saber de cuántos va a depender la actividad de la empresa.
Hay que concretar la localización del negocio, su ubicación y el alquiler o compra de un local, en su caso. Es importante conseguir la localización idónea para cada tipo de negocio y conocer los hábitos de compra de los clientes.
Paso 3: el plan de viabilidad
Es un estudio que acompaña al plan de empresa y que se centra en analizar el aspecto económico del proyecto empresarial. En él se incluyen las previsiones de gastos o inversiones al iniciarse la actividad, los recursos económicos de que se dispone para hacer frente a estas inversiones, las fuentes de financiación disponibles y una estimación de pérdidas y ganancias de los tres primeros años, para analizar si el negocio resulta rentable.
Hay que indicar las políticas de marketing y distribución del producto o servicio, su precio y establecer las previsiones de ventas:
Se deben concretar los aspectos financieros más importantes del proyecto: inversión inicial, fuentes de financiación disponibles, previsión de resultados a tres años vista, etc.
Conviene estudiar el mercado al que va dirigido el producto o servicio, quiénes serán los posibles clientes, analizar a la competencia (dónde está y qué ofrece) y estudiar la situación del sector.
Se deben contabilizar las inversiones iniciales que hay que acometer, como obras en el local, compra o alquiler de mobiliario, maquinaria, equipos informáticos, existencias...
Hay que analizar quién puede financiar estas inversiones: financiación bancaria, subvenciones o recursos propios.
Se debe especificar el personal que se va a emplear en la empresa.
Se tienen que incluir los gastos mensuales del proyecto empresarial: luz, agua, gas, teléfono, Internet, publicidad, tasa de basuras, etc.
Paso 4: elección de la forma jurídica de la empresa
Es aconsejable plantearse qué responsabilidad se desea asumir en la nueva empresa. Según la forma jurídica que se elija, la responsabilidad será ilimitada o se puede responder solo por el capital aportado. Además, se debe conocer cuál es la tributación de cada forma jurídica, ya que algunas tributan por IRPF (autónomos, sociedades civiles y comunidades de bienes) y otras lo hacen a través del Impuesto de Sociedades (sociedades limitadas, anónimas, laborales y cooperativas).
La forma jurídica más sencilla es hacerse empresario individual. Si la empresa, en principio, va a ser pequeña, el emprendedor se puede ahorrar muchos trámites y gestiones al inicio de la actividad, puesto que no tiene que adquirir una personalidad jurídica. Su constitución es más rápida que la de una sociedad mercantil. Sin embargo, uno de sus principales inconvenientes es que, en caso de que el negocio no vaya bien, es el empresario quien debe responder con su patrimonio personal presente y futuro a las deudas que tenga la empresa, e incluso, con el patrimonio de su cónyuge, si no tiene régimen de separación de bienes.
En la actualidad, las formas jurídicas de empresa que se pueden tramitar a través de Internet son: la Sociedad de Responsabilidad Limitada (SL o SRL), la Sociedad Limitada de Nueva Empresa y el empresario individual.
Para más información, el emprendedor puede dirigirse a la red CIRCE (Centro de Información y Red de Creación de Empresas), de la Dirección General de Política de la Pequeña y Mediana Empresa, dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Los PAIT (Puntos de Asesoramiento e Inicio de Tramitación) son oficinas dependientes de las Administraciones Públicas y entidades públicas y privadas que asesoran en la creación de la empresa, ya que prestan servicios presenciales de información en la tramitación telemática de los proyectos, así como durante los primeros años de actividad de la Sociedad de Responsabilidad Limitada. Además, ayudan a iniciar el trámite administrativo de constitución de la sociedad a través del Documento Único Electrónico (DUE).
Paso 5: la financiación del proyecto
Para garantizar la viabilidad económica de la empresa, es recomendable que el emprendedor financie con aportaciones o fondos propios alrededor del 30% de la inversión.
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