Los resultados de los informes financieros de la empresa Pemex

Pemex

Mi empresa, Pemex, está quebrada, aunque las leyes no lo reconozcan así. Efectivamente, su pasivo es muy superior al monto de todos sus bienes. Sus pérdidas anuales son gigantescas y crecientes. El pasivo laboral por pensiones a favor de los trabajadores es verdaderamente insensato. La Secretaría de Hacienda se lleva toda la utilidad de la operación y más, para compensar la insuficiente recaudación de impuestos que padece nuestro sistema tributario. El volumen de los hidrocarburos sustraídos a través de tomas clandestinas alcanza cifras exorbitantes. La producción de crudo del 2011 es inferior a la del 2000… y así podríamos seguir relatando la tragedia de la empresa más importante de México en donde todos somos perdedores, excepto dos jugadores: los trabajadores de Pemex y la Secretaría de Hacienda.

Pero ya encontramos un tesoro en el Golfo de México, nos dice el Presidente Calderón con verdadera euforia, lo que nos permitirá continuar con la extracción de crudo durante muchos años más. Pues bien, hace años encontramos a Cantarel y miren los resultados que estamos obteniendo.

Un trabajo serio no puede basarse en adjetivos calificativos, sino en hechos comprobados, por lo que pasaré de lo primero a lo segundo. Expresaré las cifras en forma cerrada y no detallada, para facilitar su difícil lectura.

Las cifras que voy a exponer están están tomadas de los estados financieros de Pemex al 31 de diciembre del 2011, dictaminados por una firma de auditores independientes de reconocido prestigio: KPGM, Cárdenas Dosal, S.C.

Pemex tiene un patrimonio negativo por 194,000 millones de pesos, que incluye la pérdida sufrida en 2011 que ascendió a $91,000 millones de pesos.

Los adeudos totales de Pemex suman $1,727 miles de millones de pesos, mientras que sus activos son inferiores, pues ascienden a sólo $1,533 miles de millones de pesos.

Los ingresos totales ascendieron a $1,558 miles de millones de pesos y sus rendimientos de operación a $681,000 millones de pesos, lo que parece atractivo , pero la Secretaría de Hacienda le quitó a Pemex $871,000 millones de pesos, o sea, se llevó toda la utilidad de operación, y más.

Renglón aparte merece el monto de la reserva para beneficios de empleados que al 31 de diciembre del 2011 asciende a $731,000 millones de pesos ¿Qué les parece?

¡Qué difícil resulta leer estas cifras estratosféricas para la mayor parte de los mortales! Pero vale la pena hacer un esfuerzo y a través de él diagnosticar la tragedia de nuestra empresa, Pemex, la que dicen que es de todos los mexicanos.

La voracidad de la Secretaría de Hacienda señalada arriba revela un gravísimo problema que requiere de una solución inmediata: una reforma hacendaria integral, pues los ingresos actuales por recaudación de impuestos son absolutamente insuficiente para atender los requerimientos financieros de nuestro país

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