Mecanismos y ámbitos de intervención del estado en la sociedad desde la política fiscal.

Mecanismos y ámbitos de intervención del estado en la sociedad desde la política fiscal.

Por:        Edison Sánchez Galeano^[1]

El estado como principal actor en la sociedad, tanto desde el punto de vista social como económico, ejerce sus funciones teniendo en cuenta que sus decisiones tienen un efecto directo sobre la población, y por esto, intenta funcionar de manera tal que se pueda obtener el mayor beneficio posible. Para cumplir sus funciones el estado cuenta con una estructura bastante amplia que abarca desde los organismos legislativos como: el congreso; el ejecutivo como: la presidencia, las gobernaciones y las alcaldías; y el judicial como: las cortes y la fiscalía. Además de contar con otros entes de carácter autónomo como: el Banco de la República y la Comisión Nacional de Televisión.

Toda esta estructura va encaminada a resolver los problemas y las situaciones de orden social que se presentan dentro del territorio nacional. Desde el punto de vista meramente económico, el estado es el ente encargado de manejar los recursos y cuenta con la responsabilidad del más eficiente manejo de los mismos, por lo que el crecimiento y el desarrollo económico-social de un país quedan absolutamente en sus manos.

El estado obtiene recursos de diversas maneras, por impuestos, por inversiones, por las     E. C. I. E. (Empresas Comerciales e Industriales del Estado), por la venta de activos y por rendimientos financieros; pero más del 50% de los ingresos del estado, según datos del ministerio de hacienda, son obtenidos por impuestos.

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Gráfica 1 – Estructura del Estado Colombiano

Los impuestos son aquellas contribuciones que todos los ciudadanos de un país están en la obligación de realizar, al hacer diferentes transacciones comerciales o financieras. Sean impuestos nacionales, departamentales o municipales, estos recaudos son de vital importancia para el funcionamiento del estado y su evasión está penalizado con hasta 14 años de cárcel. Pero, cuando un estado después de evaluar sus ingresos y sus gastos nota que las salidas son más grandes que las entradas, no tiene más remedio que acudir a los préstamos para poder sostener el funcionamiento del mismo y evitar que los ciudadanos se vean afectados y así disminuya su calidad de vida.

Aunque el mayor gasto de un estado radica en su funcionamiento, con más del 50% de los ingresos, la deuda externa no sólo forma parte vital del estado desde el punto de vista económico, sino también del social, puesto que para lograr la aprobación de créditos futuros y para mantener las tasas de interés bajas, el estado debe mostrar la mayor estabilidad política posible y esto conlleva a que se haga un mayor énfasis en la importancia de mantener los “ánimos calmados” y a la mayor parte de la población con un buen estilo de vida.

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